23 diciembre 2010

La Noche del infinito


Pudo el mundo pararse de repente
o apagarse de pronto las estrellas
al rodar un planeta sobre ellas
y convertir la historia en diferente.

Pudo el hombre calentar su mente,
lidiar batallas con sus epopeyas,
amasar oro, conquistar doncellas
y bañar campos con su sangre ardiente.

Más sólo un Dios en medio de una cueva
envuelto en pajas y a oscuras en la noche
pudo inventarse aquí cosa tan nueva
como nacer en tiempo ya marchito
y convertir la vida en derroche
de una Madre que engendra al Infinito

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