31 mayo 2012

Campamento de verano, 2012

Ya han comenzado las reuniones previas preparatorias para el Campamento de verano 2012. Próxima reunión: Viernes 8 de junio a las 17,00 horas en los locales parroquiales.

Oración Mensual Red Asís, 31 de mayo

Hoy Jueves día 31 de mayo, os invitamos a que participéis en la Oración Mensual Red Asís. Será a las 20,30 horas en la Capilla de San Damián (Iglesia).
¡¡Os esperamos!!

Fin Catequesis de Confirmación

Tras ocho meses de reuniones y encuentros, los Grupos de Confirmación de la Parroquia de La Inmaculada  dieron por finalizada la Catequesis. Tras una evaluación de todo lo vivido durante el año y una oración de agradecimiento, los jóvenes de 1º y 2º de Confirmación, disfrutaron de un sencillo Lunch fraterno. Aquí os dejamos unas fotos del encuentro. Pincha sobre la imagen para ver todas las fotos.

Fin de Catequesis de Confirmación, martes 29 de mayo

¡¡Nos vemos en septiembre!!

Evangelio, Salmo y Reflexión, domingo 3 de Junio

Evangelio
Salmo
Reflexión

Evangelio del día, 31 de mayo

Evangelio según San Lucas 1,39-56.
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor". María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre". María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa. 

29 mayo 2012

Evangelio del día, 29 de mayo


Evangelio según San Marcos 10,28-31. 
Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". 
Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 
desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. 
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros". 

28 mayo 2012

Evangelio del día y reflexión, 28 de mayo




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 10, 17-27

Jesús se puso en camino. Un hombre corrió hacia Él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?»Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre».El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo, Después, ven y sígueme».
Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!»Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios».
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?»Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Él todo es posible».

Compartiendo la Palabra
Por Rosa Ruiz, misionera Claretiana
Cuando vivimos un tiempo gozoso –corto o largo- de cierta intensidad, lo que llega después siempre nos parece poco… Siempre nos parece “plano”, demasiado simple. En parte, porque nuestro cuerpo y nuestro espíritu tiene un límite: ¡no le cabe más!, necesita espacio y tiempo tranquilo para digerir lo gozado y para serenar lo cotidiano. Esto puede pasarnos tras los 50 días de Pascua cuando retomamos el Tiempo ordinario en la liturgia. Los “aleluyas” se reducen, hay menos cantos, menos flores, el cirio pascual se hace discretamente a un lado…
Hoy retomamos la 8ª semana del tiempo ordinario: una estupenda oportunidad para vivir con calma serena lo cotidiano de nuestra fe, pero sin espíritu plano, sin mirada gris, sin resacas espirituales que nos dejen empotrados en el sofá de la vida… ¡Ojalá!
Con demasiada frecuencia tendemos a buscar lo extraordinario. Nos gusta más ser héroes que ser santos. Todos tenemos dentro algo del joven rico del evangelio de hoy. Damos por hecho que la exigencia evangélica de la vida diaria “ya la cumplimos desde niños”. Queremos algo más… pero cuando se nos propone, retrocedemos. Damos por hecho que esto de alcanzar la vida eterna, de compartir la misma vida del Padre en Cristo tiene que ser algo hecho a fuerza de grandes metas pero, eso sí, las que yo misma decido, no las que Jesús me sugiere claramente:
Anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.
Ya, Señor, pero yo no te preguntaba por eso… Es que eso no entraba en mis planes… Yo quiero algo más pero eso no… Yo quiero que me pidas lo que quiero dar y nada más que eso…
Y es entonces cuando Jesús nos mira con cariño y calla. Y a nosotros se nos queda el ceño fruncido y nos vamos… porque en verdad somos muy ricos…
No sería poco que al recomenzar esta semana del tiempo ordinario, el Espíritu Consolador nos haga ver esas pequeñas o grandes “riquezas” que a cada uno de nosotros nos tiene engañados y atados, creyendo que queremos seguir un poco más al Maestro pero incapaces de venderlo todo, ya sea un millón o un denario… ¿qué importa si no soy capaz de dejarlo atrás?

Bienaventuranzas de Pentecostés

Felices quienes se reúnen en torno al viento del Espíritu para dejarse transformar cada día por él.
Felices quienes se dejan conducir por la luz del Espíritu y no le ponen trabas, obstáculos, impedimentos, inconvenientes.
Felices quienes reconocen sus debilidades y se dejan fortalecer por el Espíritu de Dios.
Felices quienes viven la novedad radical del Espíritu, para no quedarse nunca anclados en el pasado, vivir la realidad del presente y estar abiertos a la sorpresa del futuro.
Felices quienes se dejan rejuvenecer por el Espíritu y dejan colgados en el perchero del olvido los viejos vestidos llenos de remiendos.
Felices quienes se dejan fascinar y refrescar por la brisa del Espíritu, quienes reconocen en ella la presencia vivificante de Dios en sus vidas.
Felices quienen viven con un espíritu de solidaridad, empeño, ternura, cuidado y consuelo.
Felices quienes no dejan que el Espíritu quede aprisionado, quienes recrean cada día las palabras e intuiciones del Espíritu, quienes se dejan habitar por la libertad radical del Espíritu.

(Miguel Ángel Mesa Bouzas. Bienventuranzas de la vida, PPC)
Publicado por El Baron Rampante

27 mayo 2012

Reflexión al Evangelio para cada día.

Una semana más, os dejamos estos enlaces para reflexionar sobre el Evangelio de cada día. Están tomados de Pastoral La Salle.


Fotos Eucaristía de la Familia

Hoy día 27 de mayo se ha celebrado la última Eucaristía de la Familia. Los niños y preadolescentes de la Catequesis Familiar, han acudido a la Cripta para dar gracias a Dios por todo lo vivido durante el año.Muchos han sido los encuentros, las convivencias y las reuniones que se han celebrado durante estos ocho meses... Aunque aún nos queda el Campamento de Verano en el mes de Julio. Aquí os dejamos las fotos de la última Eucaristía de la Familia.
Eucaristía de la Familia, 27 de mayo de 2012

Eucaristía de la Familia, 27 de mayo

Hoy domingo día 27 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, se celebra la última Eucaristía de la Familia. Será a las 12,00 horas en la Cripta. ¡¡Os esperamos!!

Fin de la Catequesis de Confirmación



Fotos del encuentro de Navidad.

Los 45 jóvenes de los grupos de Confirmación de la Parroquia de la Inmaculada. concluyen sus reuniones el próximo martes día 29 de mayo.
Tras ocho meses de reuniones y encuentros, dan por finalizado este Curso Pastoral el próximo martes día 29 de mayo a las 20,15 horas. Tras una evaluación del año y una oración de agradecimiento, compartirán un lunch fraterno.

Las Edades del Hombre: Monacatus


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El pasado 22 de mayo, S.M. la Reina doña Sofía,
 inauguró Monacatus.
Si deseas más información sobre el horario de visitas, navega por la siguiente página: http://www.lasedades.es/index.php

Pentecostés: En nuestro Idioma

Pentecostés: test del Espíritu

Reflexión: El Espíritu está en nosotros por igual




Por Fray Marcos
La fiesta de Pentecostés está encuadrada en la pascua, más aún, es la culminación de todo el tiempo pascual. Las primeras comunidades tenían claro que todo lo que estaba pasando en ellas era obra del Espíritu. Todo lo que había realizado el Espíritu en Jesús, lo estaba realizando ahora en cada uno de ellos. Todo esto queda reflejado en la idea de Pentecostés. Es el símbolo de la acción espectacular de Espíritu a través de Jesús.
También para cada uno de nosotros, celebrar la Pascua significa descubrir la presencia en nosotros del Espíritu, que debe llevar a cabo la misma obra que en Jesús y en los primeros cristianos.
Ninguno de los aspectos pascuales debemos considerarlos como aconteci¬mientos históricos ocurridos en Jesús. Todos ellos expresan realidades que no pueden ser objeto de historia, sino solo de fe. No son fenómenos constatables por los sentidos; son realidades de otro plano y por lo tanto no pueden ser percibidas por nuestros sentidos.
Si las descubrimos y vivimos, sus efectos sí son históricos en nosotros. Cuando empleamos conceptos y palabras, únicamente adecuadas para expresar realidades terrenas, empieza el conflicto. Ni podemos expresarlas bien ni pueden ser objeto de nuestro conocimiento racional. A estas verdades solo se puede acceder por la experiencia interior.
Creo que todos admitiréis la extrema dificultad que supone ponernos a hablar del Espíritu Santo. Es como querer sujetar el viento o congelar la vida en una imagen. ¡No hay manera! De todas formas, siempre que hablamos de Dios, hablamos del Espíritu, porque Dios es Espíritu.
Pentecostés era una fiesta judía que conmemoraba la alianza del Sinaí (Ley), y que se celebraba a los cincuenta días de la Pascua. Nosotros celebramos hoy la venida del Espíritu, también a los cincuenta días de la Pascua. Queremos significar con ello que el fundamento de la nueva comunidad no es la "Ley" sino el "Espíritu".
Tanto el "ruah" hebreo como el "pneuma" griego, significan, en primer lugar, viento. La raíz de esta palabra en todas las lenguas semíticas es rwh que significa el espacio atmosférico existente entre el cielo y la tierra, que puede estar en calma o en movimiento. Significaría el ambiente vi¬tal del que los seres vivos beben la vida. Sigue leyendo...

Oración de Pentecostés



Ven, Espíritu Santo,
y envía del Cielo
un rayo de tu luz.
Ven, padre de los pobres,
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.
Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.
Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.
¡Oh luz santísima!
llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.
Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.
Lava lo que está manchado,
riega lo que está árido,
sana lo que está herido.
Dobla lo que está rígido,
calienta lo que está frío,
endereza lo que está extraviado.
Concede a tus fieles,
que en Ti confían
tus siete sagrados dones.
Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.

Evangelio del día y reflexión, 27 de mayo




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 19-23

Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!» Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo:
«¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí,
Yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió:«Reciban el Espíritu Santo.Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».

Compartiendo la Palabra, 
Por José Antonio Pagola

Poco a poco, vamos aprendiendo a vivir sin interioridad. Ya no necesitamos estar en contacto con lo mejor que hay dentro de nosotros. Nos basta con vivir entretenidos. Nos contentamos con funcionar sin alma y alimentarnos solo de pan. No queremos exponernos a buscar la verdad. Ven Espíritu Santo y libéranos del vacío interior.
Ya sabemos vivir sin raíces y sin metas. Nos basta con dejarnos programar desde fuera. Nos movemos y agitamos sin cesar, pero no sabemos qué queremos ni hacia dónde vamos. Estamos cada vez mejor informados, pero nos sentimos más perdidos que nunca. Ven Espíritu Santo y libéranos de la desorientación.
Apenas nos interesan ya las grandes cuestiones de la existencia. No nos preocupa quedarnos sin luz para enfrentarnos a la vida. Nos hemos hecho más escépticos pero también más frágiles e inseguros. Queremos ser inteligentes y lúcidos. ¿Por qué no encontramos sosiego y paz? ¿Por qué nos visita tanto la tristeza? Ven Espíritu Santo y libéranos de la oscuridad interior.
Queremos vivir más, vivir mejor, vivir más tiempo, pero ¿vivir qué? Queremos sentirnos bien, sentirnos mejor, pero ¿sentir qué? Buscamos disfrutar intensamente de la vida, sacarle el máximo jugo, pero no nos contentamos solo con pasarlo bien. Hacemos lo que nos apetece. Apenas hay prohibiciones ni terrenos vedados. ¿Por qué queremos algo diferente? Ven Espíritu Santo y enséñanos a vivir.
Queremos ser libres e independientes, y nos encontramos cada vez más solos. Necesitamos vivir y nos encerramos en nuestro pequeño mundo, a veces tan aburrido. Necesitamos sentirnos queridos y no sabemos crear contactos vivos y amistosos. Al sexo le llamamos "amor" y al placer "felicidad", pero ¿quién saciará nuestra sed? Ven Espíritu Santo y enséñanos a amar.
En nuestra vida ya no hay sitio para Dios. Su presencia ha quedado reprimida o atrofiada dentro de nosotros. Llenos de ruidos por dentro, ya no podemos escuchar su voz. Volcados en mil deseos y sensaciones, no acertamos a percibir su cercanía. Sabemos hablar con todos menos con él. Hemos aprendido a vivir de espaldas al Misterio. Ven Espíritu Santo y enséñanos a creer.
Creyentes y no creyentes, poco creyentes y malos creyentes, así peregrinamos todos muchas veces por la vida. En la fiesta cristiana del Espíritu Santo a todos nos dice Jesús lo que un día dijo a sus discípulos exhalando sobre ellos su aliento: "Recibid el Espíritu Santo". Ese Espíritu que sostiene nuestras pobres vidas y alienta nuestra débil fe puede penetrar en nosotros por caminos que solo él conoce.



26 mayo 2012

Revista Iglesia en Valladolid, 2ª quincena mayo 2012

Revista Iglesia en Valladolid

Avisos Parroquiales


  1. La colecta por CARITAS del domingo que viene, como primer domingo de mes,  se traslada al domingo siguiente, día 10, Festividad de Corpus Christi. 
  1. El próximo domingo, día 3 de junio, recordaremos de forma especial a las hermanas y hermanos nuestros “los contemplativos” y nos uniremos a  ellos en la alabanza y la adoración que hacen al Dios vivo.                                                                                             Ese día tendremos, también,  en la parroquia la celebración del DÍA DE LA VOCA- CIÓN FRANCISCANA. Será una jornada para elevar una oración por las vocaciones franciscanas. La colecta será destinada a sufragar los gastos de formación y prepa ración de nuevos franciscanos. 
  1. El próximo jueves, día 31, tendremos la Oración mensual “RED ASÍS”. Será a las 8,30 de la tarde, en la capilla de San Damián. Están todos invitados. 
  1. Al fondo de la iglesia disponen de la hoja diocesana “Iglesia en Valladolid”, corres- pondiente a la segunda quincena del mes de mayo.

Dibujos para la clase de Religión

Valores

Reflexión de Pentecostés

Domingo de Pentecostés Pagola

Juegos para la clase de Religión

Aquí os dejamos este archivo con juegos para la Clase de Religión.
Material para la clase de Religión
Fuente: Mi clase de Religión

Evangelio del día, 26 de marzo


Evangelio según San Juan 21,20-25. 
Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que te va a entregar?". 
Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: "Señor, ¿y qué será de este?". 
Jesús le respondió: "Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú sígueme". 
Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: "El no morirá", sino: "Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?". 
Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. 
Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relata detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían. 

25 mayo 2012

Oración de Pentecostés




Vivir según el Espíritu Santo, es difícil.
Vivir con el Espíritu Santo, no lo es tanto.
Es bueno pensar que, Él,
nos acompaña aunque no nos demos cuenta;
nos habla, aunque no lo escuchemos;
nos conduce, aunque acabemos
eligiendo el camino contrario;
nos transforma, aunque pensemos que,
todo, es obra nuestra.

Vivir Pentecostés.
Es pedirle a Dios, que nos ayude a construir
la gran familia de la Iglesia.
Es orar a Dios, para sacar de cada uno
lo mejor de nosotros mismos.
Es leer la Palabra y pensar:
“ésto lo dice Jesús para mí”.
Es comer la Eucaristía,
y sentir el milagro de la presencia real de Cristo.
Es rezar, y palpar –con escalofríos–
el rostro de un Dios que nos ama.

¡Pentecostés es el Dios invisible!
El Dios que camina junto a nuestros pasos
hasta el día en que nos llame a su presencia.
El Dios que nos da nuevos bríos e ilusiones.
El Dios que nos levanta, cuando caemos.
El Dios que nos une, cuando estamos dispersos.
El Dios que nos atrae, cuando nos divorciamos de Él.

¡Pentecostés es el Dios de la brisa!
El Dios que nos rodea con su silencio.
El Dios que nos indica con su consejo.
El Dios que nos alza con su fortaleza.
El Dios que nos hace grandes con su sabiduría.
El Dios que nos hace felices con su entendimiento.
El Dios que nos hace reflexivos con su santo temor.
El Dios que nos hace comprometidos,
con el don de piedad
El Dios que nos hace expertos,
por el don de la ciencia.
Pentecostés, entre otras cosas,
es valorar, vivir, comprender y estar orgullosos
de todo lo que nos prometió Jesús de Nazaret.
¿Cómo? Dejándonos guiar por su Espíritu.

P. Javier Leoz

Reflexiones Pentecostés

Domingo de Pentecostés Flecha
Domingo de Pentecostés Asun

Reflexión: En la mañana de Pentecostés


Por Josetxu Canibe
A cualquier aficionado al fútbol, ahora que está de moda, le puede ocurrir que su equipo preferido hoy protagonice un partido impecable, magistral y pasado mañana ofrezca un espectáculo deplorable: desmotivado, sin garra. Los jugadores son los mismos. Sencillamente el segundo día ha faltado el espíritu. ¿Qué es, o mejor dicho, quién es el Espíritu Santo, cuya fiesta celebramos hoy, día de Pentecostés? Las lecturas bíblicas no nos dan una definición, pero sí nos ofrecen unas metáforas o alegorías: el fuego y el viento. Pero sobre todo podemos conocerle un poco a través de sus dones y frutos. Es aplicable aquí la frase del evangelio: “por sus frutos los conoceréis”. Si hay “amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de si” quiere decir que el Espíritu Santo está ahí, cerca., ya que son sus frutos. Frutos que se oponen a las obras de la carne, de las cuales San Pablo enumera unas cuantas: “fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras” y cosas por el estilo.

Para darnos una idea del Espíritu Santo el texto bíblico lo compara con el viento, que sopla, que mueve, que arrastra, pero no lo vemos, ni sabemos de donde viene. Pero lo importante es que lo sentimos como una fuerza interior y misteriosa que nos empuja y sana el corazón enfermo.

El organigrama, la estructura de un equipo, de una institución u organización, por ejemplo de la Iglesia o de una parroquia, vale poco, si le falta el Espíritu. El libro del Génesis nos cuenta cómo Dios “modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser vivo”. Lo mismo hizo Jesús sobre los apóstoles: sopló sobre ellos y, como Adán en el Paraíso, los apóstoles quedaron transformados. Nadie como el Espíritu, en este tiempo en el que hablamos de pacificación y de reconciliación, “mueve los corazones para que los enemigos vuelvan a la amistad, los adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión”.
Ahí van unas ideas que nos pueden servir de reflexión, de meditación y de oración. Algunas escuelas, incluso pueblos o ciudades, imitan de alguna forma el milagro de Pentecostés. Pues si a los apóstoles les entendían ciudadanos de países distintos, hay centros escolares y barrios donde conviven vecinos de quince y más países. Saben entenderse y relacionarse sin tensiones y sin agresividad. Claro que también se dan casos que por su tozudez y falta de respeto hacia el otro convierten en tarea imposible la convivencia. ¿Ejemplos? No hay que ir muy lejos para encontrarlos.
El Espíritu Santo se apresuró a romper el encerramiento en el que se hallaban los apóstoles: “con las puertas cerradas por miedo a los judíos”. El Espíritu Santo les dio la tarea, la misión de perdonar los pecados. Es conveniente subrayar la importancia del adverbio “como”: “como el Padre me envió, así os envío yo” Por ello, nosotros nos tenemos que preguntar cómo fue enviado Jesús, cómo actuó.
De la comparación del Espíritu con el viento concluimos que, si el velero no sale del puerto a alta mar, no necesita del viento. Algo parecido, si un cristiano no se compromete a nada, se limita a cumplir con unos cuantos ritos, entonces tampoco necesita del Espíritu Santo.
Jesús dijo en una ocasión que el “Espíritu sopla donde quiere”. Nadie, por tanto, goza de la exclusividad sobre el Espíritu. Y es sabido que hay algunos cristianos: a veces entre la jerarquía, a veces entre los cristianos de a pie que se creen privilegiados y que tienen hilo directo con el Espíritu. No es verdad. El Espíritu sopla donde quiere y nadie tiene el monopolio sobre él.
Una pregunta: ¿qué viento nos empuja?. El viento del Espíritu Santo u otros vientos destructivos. “Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos”.

Evangelio del día, 25 mayo




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 21, 15-19
Después de la aparición a la orilla del lago, Jesús resucitado dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?»Él le respondió: «Sí, Señor, Tú sabes que te quiero».Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos».Le volvió a decir por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»Él le respondió: «Sí, Señor, sabes que te quiero».Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas».Le preguntó por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: «Señor, Tú lo sabes todo; sabes que te quiero».Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.Te aseguro que cuando eras joven,tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras». De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: «Sígueme».

24 mayo 2012

Sobre el Evangelio del Domingo, 27 de mayo

Os dejamos estos recursos para preparar el Evangelio del Domingo. Fiesta de Pentecostés.

Recursos de Bidean: Liturgia del Día , Evangelio y Salmo.
Recursos de la página del P. Javier LeozHomilíaOraciónMisa familiar,Power Evangelio y Power Salmo
Diversas homilías y comentarios Sobre el Evangelio del domingo. Sacados de Mercabá.
Recursos de ACG para los Jóvenes / Adultos y para niños
Fuente: Pastoral La Salle

Actividades VIII Domingo de Pascua. Pentecostés

Actividades
Fuente: Educar con Jesús

Evangelio Ilustrado. Fiesta de Pentecostés

Evangelio Ilustrado

Evangelio, salmo y Reflexión de Pentecostés

Evangelio
Salmo
Reflexión

Evangelio del día y reflexión, 24 de mayo




Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 17, 20-26

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:Padre santo, no ruego solamente por ellos,sino también por los que, gracias a su palabra,creerán en mí.Que todos sean uno:como Tú, Padre, estás en mí y Yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria que Tú me diste,para que sean uno,
como nosotros somos uno -Yo en ellos y Tú en mí- para que sean perfectamente uno
y el mundo conozca que Tú me has enviado, y que los has amado a ellos como me amaste a mí. Padre, quiero que los que Tú me diste estén conmigo donde Yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero Yo te conocí, y ellos reconocieron
que Tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos, y Yo también esté en ellos.
Compartiendo la Palabra
Por Carlos Sánchez Miranda, cmf.

Hola, amigos y amigas:
El impacto que produce una familia o una comunidad unidas es muy fuerte, puede fascinar y seducir, hasta convertirse en una fuerza provocadora. Jesús estaba convencido de ello, por eso, en la oración sacerdotal insiste al Padre que sus discípulos sean uno. Pero esa unidad no procede de una simple buena voluntad por estar unidos, sino que procede de la comunión íntima de amor entre el Padre y el Hijo, que hace posible la unidad con cada uno de los creyentes y entre ellos. ¿Cómo hacer para que nuestras familias, comunidades y parroquias superen las divisiones, los enfrentamientos y haya más unidad? Quizá ya estamos cansados de intentarlo con muchos métodos psicológicos y sociológicos y ver que los buenos propósitos poco a poco se vuelven a diluir. Jesús va mucho más allá, nos revela la unidad que él nos pide procede de vivir en profunda comunión con el Padre y el Hijo; ese amor es el que nos une de verdad. ¿Cómo vivirlo? No hay otro camino que el de la fe, que nos convierte el corazón, nos purifica de tantas ambiciones, egoísmos y codicias para dar paso a la aceptación del otro, a la acogida de lo diferente, al diálogo, al discernimiento, a la pluralidad y a la profunda unidad de fe y amor.
El evangelio a veces parece utópico, pero no es así. Lo leemos en esta clave cuando perdemos la convicción del poder de la Palabra y de la gracia de Dios en nuestras vidas y en el mundo en el que vivimos. Necesitamos volver a creer para entrar en la comunión que hace posible la unidad. Entonces seremos capaces de sufrir los duros efectos de buscar la unidad en medio de la pluralidad y, a pesar de todo, ser portadores de paz, perdón, lucidez, generosidad y amistad.

23 mayo 2012

Evangelio del día, 23 de mayo




Evangelio según San Juan 17,11b-19. 
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. 
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto. Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. 
Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad. 

22 mayo 2012

eVANGELIO DEL DÍA, 2 DE MAYO




Evangelio según San Juan 17,1-11a. 
Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: "Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado. Esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu Enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía contigo antes que el mundo existiera. Manifesté tu Nombre a los que separaste del mundo para confiármelos. Eran tuyos y me los diste, y ellos fueron fieles a tu palabra. Ahora saben que todo lo que me has dado viene de ti, porque les comuniqué las palabras que tú me diste: ellos han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me enviaste.Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos he sido glorificado. 
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. 



21 mayo 2012

Karaoke María

Vídeo de Pentecostés

Recursos María: Marcapáginas

Aquí os dejamos este marcapáginas de María
Añadir leyenda

Fuente: Tarjetas y oraciones católicas

Reflexión: La Ascensión




Publicado por El Evangelio en Casa
Seguramente muchos hemos jugado al gallito ciego; nos vendan los ojos, nos dan un par de vueltas y, de repente, todo nuestro horizonte de percepción se desvanece y nos sentimos perdidos, mareados y bastante desorientados. Extendemos las manos buscando algún indicio de referencia externa que nos permite ubicarnos. No sabemos si con el próximo paso nos daremos contra la pared o iremos a parar al suelo. En este juego nos sentimos profundamente inseguros.Si analizamos este juego infantil, podemos encontrar en él dos momentos bien claros.
Al no “ver” –porque nos cubren los ojos- nos sentimos inseguros. Esta situación genera angustia y si no sabemos manejarla termina en desesperación. Esta situación desesperada nos hace agitar las manos y girar de un lado a otro sin descaso. Tan acostumbrados estamos a “ver” para sentir seguridad que no hemos desarrollado los demás sentidos.
La oscuridad nos aflige y como consecuencia nos sentimos perdidos. Pero en un segundo momento, y tal vez cansados de marchar sin rumbo, nos serenamos, o por lo menos, dejamos de movernos. Nos detenemos, como si buscáramos dentro de nosotros “otra brújula” que nos permita ubicarnos para dar un paso más seguro. Es entonces cuando comenzamos a oír. Ponemos nuestra seguridad en otra dimensión de naturaleza humana que es la capacidad de escuchar.Los momentos difíciles se resuelven con frecuencia cuando logramos tomar conciencia de la situación y evaluar las alternativas. Cuando damos credibilidad a la voz que viene de nuestro interior: Dios.Este proceso interno que va de la angustia a la desesperación y de la serenidad a resolución del conflicto lo vivimos con frecuencia en nuestra vida cotidiana y en nuestra fe. 
Como seres humanos, necesitamos sentirnos seguros y nos aferramos a cualquier cosa que pueda darnos una pizca de esa seguridad. Seguridad que, en estos tiempos de cambios tan vertiginosos, se convierten en sinónimo de felicidad.
Necesitamos estar seguros de que mañana será un día mejor, de que ese proyecto que vamos a emprender funcionará, de que con nuestra pareja todo se va a arreglar, de que nuestros hijos han sido bien educados…en definitiva seguridad de que lograremos ser felices.
Necesitamos que alguien nos de esa seguridad, aunque sabemos que tal certeza no existe. Dejamos que nos lean las manos, leemos el horóscopo, consultamos la carta astral y los más osados se animan a confiar su futuro a la “Mai” que con un par de “gualichos” le traerá nuevamente a la persona que amada.Lo más gracioso es que tal vez no estamos seguros de conseguir lo que queremos, pero necesitamos algo en qué creer y sentir seguridad.
Por eso la fe, que no deja de ser una gracia de Dios, nos es tan connatural.Pero, ¿por qué si tenemos fe, sentimos angustia? Si creemos en Dios ¿por qué nos desesperamos con frecuencia? En juego el gallito ciego podemos encontrar la respuesta.San Ignacio de Loyola recomendaba al ejercitante que estaba pasando por un momento difícil, que nunca tomara una decisión en momento de crisis. La desolación ciega la capacidad de evaluar la situación y decidir bien.A esta sensación de inseguridad y duda que vivimos en nuestra vida de fe, san Pablo nos dice; «Una esperanza que ya se ve, no es esperanza; porque, lo que uno ve no necesita esperanza. Pero, si esperamos lo que no vemos, aguardamos con paciencia» (Rom 8, 24-26)

Esto es lo que descubre el que juega al gallito ciego. En algún momento del juego tiene que serenarse y poner todos los sentidos en alertas. Cuanto mejor evalúe la situación en la que se encuentra, más “chance” tiene de salir de allí. Cuanta mayor confianza le adjudiques a la voz que viene de tu interior, menor es la necesidad de seguridades externas.Hay situaciones en nuestra vida en que la fe, que nos hace esperar con paciencia el momento de Dios, es el mejor aliado para salir de situaciones difíciles.Nuestra fe es la que nos permite serenarnos y buscar dentro de nosotros esa “brújula interna” que nos orienta. Es el Dios mismo, que vive en nosotros, el que nos aconseja y nos ayuda a decidir bien.Los discípulos, al igual que la virgen María, guardaron las palabras Jesús en su corazón. Y el eco de esa voz les dio la fuerza y el coraje necesario para enfrentar las dificultades. La ascensión de Jesús a los cielos desafía a los discípulos a poner la confianza en otro sentido; el oír. Escuchar la Palabra de Dios, es fuente de seguridad y confianza.La vida implica riesgo, implica oportunidades y peligros. Todos los sabemos. Y para vivir felices necesitamos aprender a convivir tanto con la duda como con la fe. Para jugar al juego de la vida debemos romper con nuestros “gualichos” y ganar en confianza con Dios. Debemos optar por dejar resonar las palabras de Jesús en nuestro interior: « Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo » P. Javier Rojas sj

Reflexión del Evangelio para cada día de la semana


SEMANA VII DE PASCUA (CICLO B)
Fuente: Pastoral La Salle