10 febrero 2014

Guión Litúrgico (5) VI Domingo del Tiempo Ordinario, 16 febrero

SALUDO
Hermanos, el Espíritu que nos revela el amor de Dios Padre y nos anima a vivir como discípulos esté siempre con todos vosotros.
 
ENTRADA
Queridos amigos, no son pocos los que acuden a la celebración de la Eucaristía con el afán de cumplir una obligación y quedarse tranquilos más que con la alegría y la ilusión de escuchar la Pala­bra del Señor que nos va mostrando el camino que debemos reco­rrer para ser testigos y constructores de su Reino en nuestro mundo.
Tener fe es algo más que cumplir con unas obligaciones religio­sas y, en todo caso, no se satisface la ley cumpliéndola, sino dán­dole plenitud, como nos enseña Jesús en el Evangelio que escucha­remos hoy.
Con el deseo sincero de estar cada día más cerca de Dios y de los hombres, damos comienzo a nuestra celebración.

ACTO PENITENCIAL
Tú nos enseñas que la plenitud de la ley no está en hacerla más compleja, sino más sincera.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Tú nos recuerdas que no basta con cumplir la ley para que venga a nosotros tu Reino.
CRISTO, TEN PIEDAD.
Tú nos has enseñado con tu palabra y con tu testimonio que no hay amor mayor que el de quien da su vida por sus amigos.
 SEÑOR, TEN PIEDAD.

ORACION COLECTA
Señor, tú que te complaces en hacerte presente en quienes ponen todo su corazón en hacer presente el Reino entre los hombres; con­cédenos vivir de tal modo que merezcamos tenerte siempre entre nosotros. Por nuestro Señor

LECTURA SAPENCIAL
Son muchos los que eluden sus responsabilidades y cargan sobre el prójimo las culpas de sus desgracias; pero el autor del Eclesiásti­co nos recuerda que cada uno, haciendo uso de su libertad, es el responsable de su propia suerte, del acierto o desacierto en las elec­ciones que realice.

SALMO RESPONSORIAL
Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
 Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor; dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.
Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
Tú promulgas tus decretos para que se observen exactamente; ¡ojalá esté firme mi camino para cumplir tus consignas!
Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.
Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus palabras; ábreme los ojos y contemplaré las maravillas de tu voluntad.
Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor. Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes y lo seguiré puntual­mente; enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo corazón.
Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.


LECTURA APOSTOLICA
San Pablo nos recuerda que hay una Sabiduría de Dios que es Cristo, y una sabiduría humana, contrapuesta a 1a de Dios y alejada de El. Pero no podemos olvidar que la Sabiduría divina no se alcanza por el estudio, sino abriendo el corazón y la vida al amor de Dios.

LECTURA EVANGELICA
Jesús ha venido para dar plenitud a la Ley y los Profetas; todo el tesoro de tradición que los judíos se habían idc transmitiendo de generación tras generación alcanzará en Jesús su máxima expresión, pero no con una nueva legislación, sino con la única ley del amor.

ORACION DE LOS FIELES

Oración universal: Con una mirada muy amplia hacia el mundo entero, presentemos nuestras plegarias al Padre diciendo: TE ROGAMOS, ÓYENOS.

1. Para que toda la Iglesia, todos los cristianos, aprendamos cada día más a vivir según los criterios de Jesús y no según los criterios egoístas que a menudo dominan nuestro corazón. OREMOS:

2. Para que el papa Francisco, nuestro obispo y nuestros sacerdotes y diáconos, den siempre, con su palabra y con su vida, un buen testimonio del Evangelio. OREMOS:

3. Para que los gobernantes y los que tienen el poder económico cumplan con su deber de servir a la comunidad, y especialmente a los que más lo necesitan. OREMOS:

4. Para que los enfermos y los que los cuidan se sientan acompañados por el consuelo y la fortaleza de Dios. OREMOS:
 :
5 Para que todos los que participamos en esta Eucaristía avancemos cada día más en el camino de la fe y de la oración. OREMOS:
     .
Oración: Dios, Padre nuestro, mira a tu pueblo y concédenos que tu voluntad se cumpla siempre en nosotros. Por Jesucristo.
.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Padre, estos dones que hemos escogido de entre todas las cosas buenas que tú nos das y haz que ellos sean para nosotros alimento de vida eterna. Por Jesucristo.

PREFACIO X
En verdad es justo y necesario alabarte, Padre, porque Tú has borrado de nuestra vida el camino de la ley y nos llamas a vivir desde el amor y la libertad.
Tú nos enseñas que la plenitud de la ley no está en el cumplimiento escrupuloso ni en la proliferación de las normas, sino en la entrega alegre y decidida para que tu Reino se haga presente entre nosotros y el mundo se vuelva así más humano, más fraterno, más acorde con nuestra condición de hijos tuyos.
Alegres por saber que nos amas y que tu amor nos libera, proclamamos este himno en tu honor: Santo, Santo

ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Felices por haber participado en esta Eucaristía en la que hemos compartido el pan de vida que tú nos das, ayúdanos a compartir nuestra alegría con todos los hombres. Por Jesucristo
NOTA: Los textos alternativos propuestos,  no pretenden desplazar a los textos oficiales que el  celebrante siempre tiene en el Misal. Son textos paria sugerir, no para suplir.

DESPEDIDA
Al comienzo de nuestra celebración nos planteábamos unas preguntas que, en realidad todos debemos hacérnoslas de un modo personal, para no anquilosarnos, para no dejarnos  llevar por posturas cómodas; incluso para no justificar nuestra, muchas veces descarada, falta de vivencia de nuestra fe. La respuesta del Evangelio ha sido clara,. Sólo falta demostrar que la hemos entendico; y demostrarlo en la vida; la fe no se examina ni por escrito ni por oral; se examina por la vida.

CANTOS PARA LA CELEBRACION
Ofertorio: Señor te ofrecemos ,(Cantos varios)





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