14 febrero 2014

Oración de los Fieles para el 16 de febrero, VI del T.O.

En nuestra sociedad, Padre, parece que todo está ya medido y ordenado, y no nos atrevemos a salir de lo que ya está establecido. Te presentamos ahora, Padre, nuestros deseos de verdadera libertad: 
• Te pedimos por la Iglesia, para que recupere la libertad del Evangelio desde la sencillez de las palabras llamando sin miedo a las cosas por su nombre y, para que, desde la humildad que requiere sus propias incoherencias, anuncie a todos la Buena Noticia del Evangelio.

• Que quienes, por su mandato, establecen las leyes de la sociedad, superen la mera legalidad y las establezcan en función de la verdadera realidad de la vida y las personas, no desde otros intereses que sólo se establecen en función del beneficio de unos pocos.
• Que los cristianos nos atrevamos a ser libres y tomar opciones en la vida, conscientes de la trascendencia de nuestros actos entre la indiferencia y la indignación, entre el compromiso y la irresponsabilidad, entre el anuncio del Reino y la privacidad vergonzante de nuestras convicciones.
• Que nuestras opciones ante las cuestiones que la vida nos presenta no sean simplemente una repetición de lo que todo el mundo dice o lo que es “políticamente correcto”, sino que las tomemos en función del misterio de la vida y de las personas y de sus necesidades más acuciantes para poder vivir con dignidad.
• Que nos atrevamos a disentir de lo establecido cuando va contra la vida y la dignidad de las personas. Que recuperemos la libertad del Evangelio. Que sepamos ir más allá de la ley. Que recuperemos el sentido de la disidencia cristiana.
Escucha, Padre, nuestros deseos, y ayúdanos a ser libres como nos enseñó Jesús, sin conformarnos con lo que está establecido de antemano por nuestra sociedad o por las simples costumbres, sin discernir la verdad de la vida.

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