24 marzo 2014

Guión Litúrgico 1-4º Domingo Cuaresma

DOMINGO CUARTO DE CUARESMA

SALUDO
Dios nuestro Padre, que en Jesús nos libra de todo mal y nos llena con su Luz para que, con la Fuerza del Espíritu, vivamos una vida nueva, esté con todos nosotros.


ENTRADA
La Eucaristía nos reúne en este día de fiesta, haciendo ese necesario des­canso y llenándonos de la fuerza que todos necesitamos para seguir adelan­te con nuestros trabajos e ilusiones. Sabemos que cuando más necesitamos el apoyo de Dios, más lo recibimos, más nos coge de la mano. Las personas solemos tener una vara de medir distinta: nosotros sí miramos a los demás por su apariencia, por sus supuestas grandezas, pensamos qué podemos sacar de tal o cual relación. Pero la mirada de Dios se fija en el corazón y nos llama una y otra vez a tener los ojos bien abiertos para descubrir la oscuridad del mundo y lanzarnos a la tarea de llevar su Luz.
Bienvenidos, hermanos, y como nos dice el apóstol: «despertemos y Cristo será nuestra Luz».

ACTO PENITENCIAL
-Tú, que eres limpio de mirar, que nos enseñas a no fijarnos en apariencias sino en el corazón.
 SEÑOR, TEN PIEDAD.
-Tú, que nos llamas a vivir como hijos de la Luz, buscando tu voluntad.
CRISTO, TEN PIEDAD.
-Tú, que pones por encima de todo a las personas y su felicidad.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Oración: En Ti, Señor, confiamos. Danos siempre tu Luz. Por Jesucristo nuestro Señor.

ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, ayuda a esta comunidad que, reunida en tu Nombre, quiere celebrar su fe; y haznos capaces de superar las aparien­cias que aíslan, fijándonos en la dignidad de cada persona, de modo que todos podamos vivir como verdaderos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo.

LECTURA NARRATIVA
A lo largo de la Escritura quedan destacadas algunas «formas» de actuar de Dios que nos parecen irreales o sólo recursos literarios. No es así. Dios escoge lo débil para humillar la grandeza humana, proclama dichosos a los pobres y sencillos, mira el corazón y no las apariencias...

LECTURA APOSTÓLICA
En otro tiempo éramos tinieblas, pero ahora somos la luz del Señor, nos dice el apóstol. Si realmente hiciéramos vida de esta grandeza, todos viviría­mos mejor. Con Dios estamos destinados a iluminar toda oscuridad, a denun­ciar toda injusticia, a favorecer lo que agrada al Señor.

LECTURA EVANGÉLICA
Descubrir a Jesús es un recorrido que va desde la oscuridad a la luz. Todos tenemos en la vida momentos y situaciones que nos acercan a la luz, y otros que nos alejan. Lo positivo será descubrir lo que nos vaya acercando a Jesús y tratar de vivirlo al máximo, aunque esto suponga el esfuerzo por «ver».

ORACIÓN DE LOS FIELES
  A Jesús, que es la luz que brilla en la oscuridad, pidámosle por nosotros y por toda la humanidad cantando: KYRIE, ELEISON
1. Por la Iglesia. Que, como Jesús, sepa acercarse amorosamente a todos los que viven en situaciones de oscuridad y de dolor. KYRIE, ELEISON. R/ KYRIE, ELEISON.
2. Por los jóvenes y adultos que se preparan para recibir el bautismo. Que el Señor los llene de su gracia y de su amor. KYRIE, ELEISON.
3. Por nuestras comunidades. Que crezcan entre nosotros las vocaciones sacerdotales y religiosas. KYRIE, ELEISON.
4. Por los que no tienen lo necesario para vivir. Que los que dominan el poder del dinero hagan posible que los bienes de este mundo lleguen a todos. KYRIE, ELEISON.
5. Por nosotros. Que el Señor abra nuestro corazón a su Palabra que nos llama a la conversión. KYRIE, ELEISON.
Escúchanos, Señor. Tú eres la luz del mundo. Tú eres nuestra alegría. Envíanos tu Espíritu para que nos renueve, y nos haga siempre fieles a tu gracia. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Como expresión de tu gran Amor al mundo, Señor, recogemos de los frutos de la tierra este pan y vino que ahora traemos al altar. Santifícalos con la Fuerza de tu Espíritu y haz que nos ayuden a vivir como cristianos, como hijos de la Luz, en medio de la oscuridad del mundo. Por Jesucristo.

PREFACIO
En verdad es necesario darte gracias, Señor, aunque al hacerlo nos sinta­mos interpelados en nuestro modo de ser y de actuar. Nosotros descubrimos lo que Tú nos dices: que los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz. Y vemos que en nuestro mundo casi siempre parece triunfar la injusticia.
Todo esto nos hace vacilar, Señor, porque se nos presenta como atracti­vo y sugerente. Pero aún así sabemos que debemos vivir de otro modo, como portadores de una gracia sin fin, donde lo que cuenta es el amor y la entrega, el ver a los hombres como a hermanos, y el no juzgar nunca por apariencias. Y sabemos que en esto esta puesta tu Palabra. Con renovada esperanza te decimos: Santo, Santo, Santo...

ORACION DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Llegue a Ti, Padre, nuestra acción de gracias al terminar esta cele­bración que nos une en la misma fe. Que tu Palabra y tu Fuerza, recibi­das y presentes en este Sacramento, nos hagan personas valientes y constantes para vivir haciendo posible tu Reino de justicia y de paz. Por Jesucristo.

DESPEDIDA:
Cuando nuestra asamblea comunitaria termina, hemos de recordarnos que no hay per ciego  que el que no quiere ver. Jesús y su Evangelio son nuestro polo de referencia. Ellos nos aportan su luz. Hace falta que nosotros nos dejemos iluminar y traduzcamos en hechos la luz que nos aportan.


Introito en latín: Laetare, Ierusalem .
Acto Penitencial de Cuaresma:   CLB  17
Misa de Cuaresma (Canto Gregoriano)
Salmo y Antifona antes del Evangelio. El Señor es mi pastor
Santo:  CLN I-1
Final: Termina la celebración en silencio; Si me levantaré CLN 107



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