MONICIÓN DE ENTRADA
Buenos días y bienvenidos. Estamos en el tercer domingo de Cuaresma y paso a paso, nos vamos acercando a la meta por el camino que nos lleva hasta Jesús. Él nos espera al final del camino, pero aunque no lo veamos, también nos acompaña durante nuestro recorrido, porque Jesús es la fuente de agua en la que nos paramos a beber cuando estamos muy cansados. Nuestra confianza el Él es la garantía de éxito. Vamos a comenzar esta celebración cantando.
PETICIONES DE PERDÓN
1.- Por las veces que estamos más preocupados por nuestras necesidades, que por las de nuestros amigos y familiares. Señor ten piedad.
2.- Por las veces en que no confiamos en Ti y nos desviamos del camino que Tú nos indicas. Cristo ten piedad.
3.- Por todas las ocasiones en que me olvido de darte mil gracias por todo lo que nos regalas cada día de forma gratuita: la vida, la luz, el aire y las estrellas, el mar, el sol...Señor ten piedad.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA
En la primera lectura, Dios quiere que aprendamos que, aunque nos encontremos en la peor de las situaciones, Él siempre se encargará de que no nos falte nada. No debemos desconfiar de Él porque siempre está al lado del que le habla con humildad y confianza como lo hizo Moisés pidiéndole agua para su pueblo. Escuchémoslo con atención.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA
En esta lectura, Pablo nos invita a sentirnos queridos por Dios. Nos cuenta que Dios nos quiere gratis, que no espera ni nos pide nada a cambio por ello y que, además, aunque nos equivoquemos una y otra vez, Él siempre va a seguir queriéndonos.
En el Evangelio, Jesús le ofrece a la Samaritana el Agua Viva, es decir, a sí mismo, que es el Mesías. Y la Samaritana lo acepta y se lo cuenta a todos los de su pueblo. Y todos se hicieron amigos de Jesús aquel día. Escuchemos.
PETICIONES
1.- Por la Iglesia y todos los que la formamos, para que seamos fuente de alegría y de acogida para todas las personas. Roguemos al Señor.
2.- Por los gobernantes, para que como Moisés, muestren preocupación por las necesidades de su pueblo. Roguemos al Señor.
3.- Por todos aquellos que creen que lo tienen todo, para que se despierte en ellos la necesidad y el deseo del agua viva, conversión y búsqueda de Dios. Roguemos al Señor.
4.- Hoy queremos pedirte especialmente por todos los niños y niñas de Japón que están sufriendo los efectos del terremoto, para que sigas a su lado, dándoles ánimo y esperanza. Roguemos al Señor.
5.- Por nosotros niños y niñas del Altet, para que en nuestro camino de la vida, sepamos ir siempre en compañía de los demás, ayudando al que cae, al que se cansa, y dejándonos ayudar por Jesús, que nos lleva de su mano. Roguemos al Señor.
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