25 agosto 2015

Domingo 30: Moniciones 1



Inicial.   

El Señor nos reúne de nuevo en el domingo, para celebrar juntos la Eucaristía y se hace presente en medio de nosotros.

Dios está siempre cerca de su pueblo, cerca de nosotros y sus mandatos son justos y liberadores y son nuestra sabiduría. Jesús llama la atención de letrados y fariseos porque se fijan más en las tradiciones de sus mayores que en los mandatos del Señor.

También estas palabras son una llamada a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, más afanados en cumplir lo que otros ven, que en el cumplimiento interior de los mandatos del Señor. Vamos a pedir al Señor su luz, para que nos ayude a distinguir lo que es importante de lo secundario.

Primera Lectura.

Al final del camino por el desierto, cuando ya llegaban a la Tierra Prometida, Moisés habla al pueblo y le recuerda los mandatos del Señor, animándolos a serle fiel.

Segunda Lectura.

Hoy comenzamos a leer la carta de Santiago, que durante varios domingos nos va a hablar de nuestra vida concreta, de cómo tiene que ser nuestro comportamiento como cristianos.  

Evangelio.

Después de leer durante varios domingos el Evangelio según San Juan, volvemos al evangelista Marcos y escuchamos cómo Jesús reprende a los fariseos y maestros de la Ley, porque no actúan según los criterios de Dios.
Puestos de pie cantamos aleluya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario