Solemnidad de Nuestro Señor
Jesucristo, Rey del universo – (22 de noviembre de 2015)
1-
Entrada:
Queridos jóvenes,
hoy concluimos el año litúrgico celebrando la fiesta de Cristo Rey. Si
realmente Él es nuestro Rey, es bueno que lo alabemos con nuestra vida y
también aquí, al celebrar juntos la Eucaristía. ¡Por eso, manifestemos nuestra
fe y amor por Jesús cantando de corazón!
2-
Liturgia de la Palabra:
Jesús es el principio y el
fin, el testigo fiel, el Rey que nos anuncia la verdad, ¿queremos escucharla?
¡Dispongamos nuestro corazón!
3-
Oración de los fieles:
Señor del universo
a ti confiamos nuestra vida y te decimos: Cristo Rey, escúchanos.
- Por
todos los creyentes, para que reconociendo a Jesús como Rey del universo, lo
anunciemos con gozo a todos los hombres.
- (Por
nuestra patria en este día tan especial donde definimos a nuestros próximos
gobernantes, para que sepamos elegir con responsabilidad y todo transcurra en
paz y con transparencia.)
- (Por
quienes resulten electos, para que gobiernen el país con los criterios de
Jesús, sirviendo a todos, buscando el bien común y restableciendo la amistad
social.)
- Por
todos los que buscan sinceramente la verdad, para que escuchen la voz de Jesús
y crean en Él.
- Por la
paz en el mundo, para que cesen las guerras, persecuciones y crueldades y se
haga más visible el Reino que Dios quiere.
4-
Ofrendas:
Las ofrendas que
debemos llevarle a nuestro Rey son sencillas: pan y vino y nuestra propia vida.
También nos invita a que compartamos nuestros bienes. Acompañemos este momento
cantando.
5- Comunión:
Aunque es nuestro
Rey, no nos llama siervos sino amigos y nos invita a entrar en comunión con Él.
Agradecidos y llenos de gozo vayamos a recibir a Jesús Eucaristía cantando.
6-
Despedida:
Terminamos así el
año litúrgico. La semana que viene, con el Adviento, empezaremos a preparar la
venida del Señor en Navidad. ¡Alabemos al Rey con nuestra vida y ahora también
con nuestro canto!
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