31 julio 2015

Frase del día

Fotos con Frases de Motivación

San Ignacio de Loyola

El fundador de la Compañía de Jesús fue un español que nació en la casa-torre de Loyola (Azpeitia) el año 1491. Su niñez pertenece al siglo XV, siglo de otoño medieval con restos feudales y luces nuevas de humanismo, descubrimientos, aventuras; su juventud y madurez, al siglo XVI, a la época de Lutero, de Carlos V y del concilio de Trento. Algo medieval latirá siempre en el corazón de Loyola, aunque su espíritu será siempre moderno, hasta el punto de ser tenido por uno de los principales forjadores de la moderna catolicidad, organizada, práctica y apostólica.
En el verde valle que baña el río Urola, entre Azcoitia y Azpeitia, corrieron los primeros pasos de aquel niño de cara redonda y sonrosada, último vástago —el decimotercero— de una familia rica y poderosa en el país. Diéronle por nombre de bautismo Iñigo, que él cambiará en París por el de Ignacio.
Pronto murió su madre. Quizá ya estaba muy débil cuando Iñigo nació, pues, no pudiéndolo criar ella, lo puso en brazos de una nodriza campesina, cuyo marido trabajaba en las herrerías de los señores de Loyola. Allí se familiarizaría Iñigo con la misteriosa lengua vasca, de la que, siendo mayor, no pudo hacer mucho uso; allí aprendería las costumbres tradicionales del país, fiestas populares, cantos y danzas, como el zorcico y el aurresku, etc. Sabemos que siempre fue aficionado a la música, y una vez, siendo de cuarenta años, no tuvo reparo en bailar un aire de su tierra para consolar a un melancólico discípulo espiritual que se lo pedía. La educación que el niño recibió en su casa fue profundamente religiosa, si bien alguna vez llegarían a su conocimiento ciertos extravíos morales de sus parientes. Parece que su padre quería enderezarlo hacia la carrera eclesiástica, pero al niño le fascinaba mucho más la vida caballeresca y aventurera de sus hermanos mayores. Dos de ellos habían seguido las banderas del Gran Capitán en Nápoles. Un tercero se embarcó después para América, siendo comendador de Calatrava. Otro se estableció en un pueblo de Toledo, después de participar, como capitán de compañía, en la lucha contra los moriscos de Granada. Y otro, finalmente, acaudilló tropas guipuzcoanas al servicio del duque de Alba contra los franceses.

Guión litúrgico San Ignacio de Loyola – Ciclo B

Guión litúrgico Domingo XVII T.O.

Guión litúrgico San Ignacio de Loyola

HOMILÍA IGNACIO DE LOYOLA

Cerramos el mes de julio con la memoria de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. La vida de este hombre insigne es muy conocida. Como toda vida humana, también ésta se presta a muchas interpretaciones. Hay quienes ven en Ignacio un vasco por los cuatro costados y hacen de él un icono de la identidad vasca. Hay otros que acentúan su condición militar y, desde ella, interpretan su sentido combativo de la vida y sus dotes organizadoras. Para algunos, Ignacio es un precursor de Freud, un fino conocedor de los “fondos oscuros” del alma humana. Para otros, es una personalidad un poco siniestra, marcada por los sinsabores y los fracasos.
La memoria litúrgica se fija en lo esencial: Ignacio de Loyola fue, en medio de sus contradicciones y límites, un “amigo de Jesús” que se sintió llamado a formar parte de su compañía junto con otros amigos. O, dicho desde el evangelio de hoy, alguien que se sintió atraído por el “tesoro escondido” del evangelio y fue capaz de vender todo para comprarlo.
Esta atracción estuvo muy ligada a la mediación de los santos. Cuando se encontraba retirado en su caserío vasco, restableciéndose después de las heridas sufridas en Pamplona, experimentó el tirón de los que antes que él habían encontrado el tesoro. Él quería matar el mucho tiempo libre leyendo novelas de caballería y, sin embargo, se encontró mirando a los ojos de Francisco de Asís, de Domingo de Guzmán, y de otros santos. Y, sin saber por qué, quiso ser como ellos. No se sintió atraído por los “valores” del evangelio -como nos gusta decir hoy abusando del lenguaje abstracto- sino por las personas que habían hecho vida esos valores.
A menudo he pensado que necesitamos convivir más con los santos, con personas de carne y hueso, limitadas, que hayan vivido a fondo la atracción de Jesús. Nos iluminan ciertamente figuras como Francisco, Clara, Domingo, Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, Antonio María Claret, Rosa de Lima, pero hay algo que estas figuras no pueden darnos: el perfil de la santidad en las sociedades del tercer milenio. Ellos nos enseñaron a vivir el evangelio cuando no había luz eléctrica ni aviones ni ordenadores. Sus formas nos son muy conocidas a través de la tradición ascética. Pero, ¿dónde están los santos posteriores al Vaticano II? ¿Cómo se puede descubrir el tesoro escondido en una ciudad asediada por el ruido de los coches? ¿O en un barrio marginal sin alcantarillas y con muchos niños desnutridos?

San Ignacio de Loyola

En 1534, a los 43 años de edad, San Ignacio obtuvo el título de maestro en artes de la Universidad de París. Por aquella época se unieron a Ignacio otros tres estudiantes de teología: Pedro Fabro, Francisco Javier, Laínez y Salmerón, que brillaban mucho en los estudios, Simón Rodriguez y Nicolás Bobadilla. Estos hicieron votos de castidad, pobreza y de predicar el Evangelio a Palestina, y si esto último resultaba imposible, de ofrecerse al Papa para que los emplease en el servicio de Dios cómo y dónde mejor lo juzgase. La ceremonia tuvo lugar en una capilla de Montmartre, donde todos recibieron la comunión de manos de Pedro Fabro, quien acababa de ordenarse sacerdote. Era el día de la Asunción de la Virgen de 1534. También resolvieron que si alguien les preguntaba el nombre de su asociación, responderían que pertenecían a la Compañía de Jesús, porque estaban dispuestos a luchar contra el error y el vicio bajo el estandarte de Cristo. Así, pusieron de manifiesto su espiritualidad militante.
Paulo III aprobó la Compañía de Jesús por una bula emitida el 27 de septiembre de 1540. Ignacio fue elegido primer general de la nueva orden y, algunos días más tarde, todos los miembros hicieron los votos en la basílica de San Pablo Extramuros.
La actividad de la Compañía de Jesús en Inglaterra es un buen ejemplo del importantísimo papel que desempeñó en la contrarreforma. Ese movimiento tenía el doble fin de dar nuevo vigor a la vida de la Iglesia y de oponerse al protestantismo. “La Compañía de Jesús era exactamente lo que se necesitaba en el siglo XVI para contrarrestar la Reforma. La revolución y el desorden eran las características de la Reforma. La Compañía tenía como características la obediencia y la más sólida cohesión. Se puede afirmar, sin pecar contra la verdad histórica, que los jesuitas atacaron, rechazaron y derrotaron la revolución de Lutero y, con su predicación y dirección espiritual, reconquistaron a las almas, porque predicaban sólo a Cristo, a Cristo crucificado.
Una de las obras más fecundas de San Ignacio fue el libro de los “Ejercicios Espirituales”. Empezó a escribirlo en Manresa y, lo publicó en Roma, en 1548, con la aprobación del Papa. Los Ejercicios cuadran con la tradición de santidad de la Iglesia. Lo nuevo en el libro de San Ignacio es el orden y el sistema de las meditaciones. Si bien, las reglas y consejos que da el santo en su obra se hallan diseminados en las obras de los Padres de la Iglesia, San Ignacio tuvo el mérito de ordenarlos metódicamente y formularlos con perfecta claridad. El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego terrenal para que pueda elegir “sin dejarse llevar por el placer o la repugnancia. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma”. Como lo dijo Pío XI, el método ignaciano de oración “guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino”.
Durante los 15 años que duró el gobierno de San Ignacio, la orden aumentó de diez a mil miembros y se extendió en nueve países europeos, en la India y en Brasil.
Murió súbitamente el 31 de julio de 1556, sin haber tenido siquiera tiempo de recibir los últimos sacramentos. Fue canonizado en 1622, y Pío XI le proclamó patrono de los ejercicios espirituales y retiros.

Comentario al Evangelio de hoy, 31 julio

Queridos amigos:
La experiencia que Jesús vive en el Evangelio de hoy se repite, por suerte o por desgracia una y otra vez. Como si tuviéramos un sentido especial para desconfiar de los que tenemos más cerca, para no valorar lo cotidiano, lo de siempre, lo conocido. Dice un refrán popular que mayor es el milagro cuando de más lejos viene el santo.
En el caso de Jesús, esta desconfianza de la gente más cercana, la de su pueblo, llega incluso a bloquearlo: no puede hacer allí milagros, no puedo ayudarles… su capacidad de hacer el bien se anula.
Quizá convendría recordarlo más a menudo: primero para desconfiar de nosotros mismos cuando ponemos en duda a los de casa, a lo de más cerca… solo por eso: por ser de casa. ¡Qué difícil sentir que de “los tuyos” provienen las mayores críticas y desconfianzas! Pero también recordémoslo para relativizar ese posible rechazo de los cercanos… Pidamos más bien el don del discernimiento, la lucidez de ser conscientes de lo que vivimos y de lo que provoca en nosotros, para elegir siempre con la mayor libertad posible la fidelidad a nuestro camino y a nuestra misión, a pesar de todo.
Hoy recordamos a San Ignacio de Loyola, maestro de oración, maestro de discernimiento. No especialmente por sus muchos conocimientos (que los tenía) sino por atreverse a vivir y a hacer consciente lo que vivía. A ponerle nombre. A dejarse confrontar por otros y a querer elegir siempre desde Dios. Esta frase de Jerónimo Nadal es todo un regalo y un proyecto de vida:
"Ignacio seguía al Espíritu, no se le adelantaba. De ese modo era conducido con suavidad a donde no sabía....Poco a poco se le abría el camino y lo iba recorriendo. Sabiamente ignorante, puesto sencillamente  su Corazón en Cristo".   Te la regalo cantada. Escúchala. Deja que te llene el corazón y te haga libre. Pincha aquí.
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, misionera claretiana

Evangelio del día, 31 julio


Lectura del santo Evangelio según san Mateo
(13,54-58):

En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: «¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?»
Y se negaban a creer en él. 
Entonces Jesús les dijo: «Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa».
Y no hizo muchos milagros allí por la incredulidad de ellos.

Palabra del Señor

30 julio 2015

Comentario al Evangelio de hoy, 30 julio

Queridos amigos:
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran”. 
Esta es una de esas imágenes del Evangelio que pueden ponerte en crisis con mucha facilidad… Pero bueno, ¡que es esto! El buen Dios que a todos cuida y quiere, ¡al final va a elegir los peces buenos y va a tirar al mar a los malos! ¿Por qué? ¿Acaso tiene el pobre pez responsabilidad alguna en no ser del agrado de tal pescador? Algo no cuadra, ¿verdad?
Vamos a completar el comentario con un párrafo de San Pedro Crisólogo a quien la Iglesia celebra hoy:
“Hombre, ¿por qué te consideras tan vil, tú que tanto vales a los ojos de Dios? ¿Por qué te deshonras de tal modo, tú que has sido tan honrado por Dios? ¿Por qué te preguntas tanto de dónde has sido hecho, y no te preocupas de para qué has sido hecho? ¿Por ventura todo este mundo que ves con tus ojos no ha sido hecho precisamente para que sea tu morada? Para ti ha sido creada esta luz que aparta las tinieblas que te rodean; para ti ha sido establecida la ordenada sucesión de días y noches; para ti el cielo ha sido iluminado con este variado fulgor del sol, de la luna, de las estrellas; para ti la tierra ha sido adornada con flores, árboles y frutos; para ti ha sido creada la admirable multitud de seres vivos que pueblan el aire, la tierra y el agua, para que una triste soledad no ensombreciera el gozo del mundo que empezaba”.
Creo que nos hace bien recordar que el mismo Dios, ese pescador que echa la red para toda clase de peces, nos valora a cada uno muchísimo más de lo que pensamos. Que nos cuida y embellece el mundo para nosotros, para que seamos felices. Pero nada es automático, no hay tiempos marcados para todos. Cada uno de estos peces vive su momento y su historia. Tú y yo también. Y nuestros tiempos no siempre coinciden. A veces estamos en disposición de “pasar al cesto” de Dios. Otras, aún tenemos que ser devueltos al mar para seguir creciendo, bregando, y aprendiendo a ver en nosotros tanto bien como Dios ve cuando nos mira.
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, misionera claretiana

Evangelio del día, 30 julio


Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,47-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?»
Ellos les contestaron: «Sí.»
Él les dijo: «Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor

29 julio 2015

Domingo 2 de agosto: Peticiones 3



BENDICE A TODOS LOS PAISES, SEÑOR

Reunidos para compartir el misterio de nuestra redención, pidamos al Señor para que todo el mundo se llene de sus bendiciones y su vida.

R.- BENDICE A TODOS LOS PAISES, SEÑOR

1.- Por la Iglesia, el Papa y todos los responsables de la pastoral para que no escatimen esfuerzos a la hora de ofrecer sus servicios a los demás.

OREMOS.

2.- Por la paz de los pueblos, la paz de las familias, la paz de las personas, para que no olviden que esa paz no se consigue luchando sino amando.

OREMOS.

3.- Por los ancianos que se quedan solos durante el verano, para que encuentren sitio donde se les atienda y se les acompañe.

OREMOS.

4.- Por los que carecen de trabajo, casa, alimento, para que encuentren esa mano tendida que les ayude a suavizar su situación.

OREMOS.

Domingo 2 de agosto: Peticiones 2



PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE

Al igual que a los israelitas, a veces se nos hace difícil el caminar. Son muchas las contrariedades de la vida, por eso confiadamente, te presentamos estas súplicas, repitiendo:

R.- PADRE, DANOS ESE TRIGO CELESTE.

1. – Te pedimos por el Papa para que ante todos los ataques que reciba permanezca fuerte en Cristo el único pan bajado del cielo.

OREMOS

2. – Te pedimos por todos los ciudadanos del mundo para que pronto se arreglen todas las desigualdades que el hombre ha provocado.

OREMOS

3. – Te pedimos por todos aquellos que viven lejos de sus casas para que nunca les falte lo necesario.

OREMOS

Domingo 2 de agosto: Misa familiar 2



Prepara: Javier Leoz

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Al venir todos los domingos a la Eucaristía ¿sabéis por qué lo hacemos? Entre otras cosas, porque el Señor, alimenta nuestra vida interior. Hoy, con frecuencia, nos encontramos con personas que sólo viven preocupados por el alimento del cuerpo. ¿Es suficiente? ¿No os parece que, el comer, no lo es todo? Comencemos esta Eucaristía sabiendo que, el Señor, nos proporciona el alimento material y, por supuesto, le demos las gracias por fortalecer nuestra vida espiritual con su Palabra, con la Eucaristía con los sacramentos.

Nos ponemos de pie

2. PENITENCIAL

2.1 Decimos querer al Señor y nos cuesta confiar sólo en su Palabra. Señor, ten piedad

2.2. Presumimos de ser cristianos pero, no siempre, se nota en nuestras obras y en nuestros comportamientos. Cristo, ten piedad

2.3. Cuando sentimos cansancio ¿por qué no recurrimos a la oración y al silencio que nos ofrece Dios? Señor, ten piedad

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Al igual que los israelitas por el desierto, también hay muchos hombres y mujeres que protestan porque no tienen lo esencial para vivir, porque les falta el pan. Las lecturas de hoy nos invitan a buscar el pan que Dios nos ofrece. No es un pan de harina, aunque también éste es necesario, el pan que el Señor nos ofrece es un alimento de vida eterna, un alimento que sabremos valorar el día de mañana. Escuchemos con atención.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

4.1. Por la Iglesia. Para que en su mesa se sienten todos aquellos que buscan con sinceridad respuestas para su vida. Roguemos al Señor.

4.2. Por los que se sienten vacíos, fracasados. Para que vuelvan al camino de la fe. Para que salga alguien a su encuentro y puedan vivir alegres con Cristo. Roguemos al Señor.

4.3. Un recuerdo especial por los pobres. Por los que no tienen pan de ayer, de hoy ni de mañana. Para que trabajemos por el bienestar de todos. Roguemos al Señor.

4.4. Por todos los que están de vacaciones. Por aquellos que trabajan. Por todos aquellos que se dedican a procurar el pan de cada día a los demás. Un recuerdo por los panaderos. Roguemos al Señor.

Domingo 2 de agosto: Moniciones 2


Catequesis de la Diócesis de Santiago de Compostela

MONICIÓN DE ENTRADA

Sed todos, hermanos y hermanas, bienvenidos a la Eucaristía del Domingo 18 del Tiempo Ordinario. Hoy tiene una relevancia especial porque Jesús inicia su discurso sobre el Pan del Cielo nos ocupará varios domingos del mes de agosto. Es un avance maravilloso de la institución de la Eucaristía que Él hará durante la cena del Jueves Santo. Estamos en un tiempo especialmente apropiado para meditar en nuestras grandes verdades y la Eucaristía es una de ellas. Hoy, pues, se nos antoja que es un domingo muy especial: huele a pan fresco recién hecho, a Pan del Cielo que nos salva. Iniciemos con alegría nuestra celebración.



MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- La primera lectura procede del capítulo 16 del Libro del Éxodo y nos narra como el pueblo judío, peregrino por el desierto, recibió el alimento que Dios envía del cielo: el maná. Es un claro antecedente de nuestra Eucaristía con la diferencia –claro—que nosotros en ella, por amor de Jesús, comemos a nuestro propio Dios.

S.- El Salmo 77 es uno de los más largos del Salterio. En él, como en el Pentateuco, se narra la historia del pueblo de Israel. Proclamamos, primero, los versículos 3 y 4. Para pasar después a los versos 23, 24 y 25 que cuentan el episodio de la caída del maná, tal como dice nuestra primera lectura. Es, sin duda, un salmo responsorial muy a la medida de las lecturas de hoy.

2.- San Pablo, en la Carta a los Efesios, habla de una transformación profunda de los convertidos. Nuestra segunda lectura de hoy va a manifestar, sobre todo, el poder renovador del Espíritu, que nos otorga una nueva condición humana, creada a imagen de Dios, con justicia y santidad verdaderas.

3.- Como ya decíamos en la monición de entrada Jesús de Nazaret nos va a ir explicando hoy –y en domingos sucesivos—el llamado “Discurso del Pan”, y que no es otra cosa que un avance profético de lo que será la Eucaristía, instituida el Jueves Santo. Es el evangelista San Juan quien recoge dichas palabras que son, sin duda, de entre las más sublimes de todo el Evangelio. Escuchemos hoy, pues, con una muy especial atención.


Frase del día, 29 julio

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Domingo 2 de agosto: Recursos Domingo XVIII de Tiempo Ordinario

LOS CRISTIANOS HOY APUESTAN POR BUSCAR “OTROS PANES” ADEMÁS DE LOS PURAMENTE MATERIALES
SENTIDO DE LA “APUESTA”
Cuando la gente corre de nuevo para buscarle tras la multiplicación de los panes, Jesús les lanza un fuerte reproche: “Me buscáis no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad no por el alimento que perece sin o por el alimento que perdura”… (Jn 6,26). Y Jesús les ofrece “el pan de la vida”. El contexto es ciertamente eucarístico. Pero también resuenan otras palabras de Jesús: “no sólo de pan vive el hombre” (Mt 4,4; Dt 8,3) o “mi alimento es cumplir la voluntad del que me ha enviado” (Jn 4,34). Hay algo más que comer y beber. Las personas no sólo tienen derecho al alimento, sino a la vivienda, a la salud, a la educación y la cultura…Los cristianos luchan por la vida digna de todos sin detenerse sólo en lo puramente material. Tan importante como el pan es la cultura, la familia, las relaciones humanas, la curiosidad científica, el arte…
UN TEXTO
Todos los seres humanos queremos ser felices; ya lo decía Aristóteles hace 25 ó 26 siglos, y tenía razón. Todos los seres humanos tendemos a la felicidad. Eso es lo que al fin cuentas queremos, y la verdad es que cuando hablamos de consumo me pregunto si éste está siendo felicitante; es decir, si las sociedades más consumidoras son más felices; si al subir los niveles de consumo se crea más felicidad. Aristóteles decía que hay acciones que son felicitantes por sí mismas, y son aquellas que tienen el fin en sí mismas. …En algunos de los estudios que yo recojo, parece que las actividades más felicitantes no son las que están mediadas por los bienes de consumo más caros. Es bueno que pensemos cuáles son las actividades felicitantes, porque resulta que tienen mucho que ver con las relaciones humanas, con la gente que uno quiere y aprecia, con estar con aquellos con los que se está a gusto y con los que vale la pena estar. También se trata de algunas actividades de ocio (leer libros, ver películas, ir a conciertos) y que necesitan muy poco gasto.
Hay actividades que merecen la pena y que tienen que ver con trabajar con otros codo a codo; con darse cuenta de que las flores brotan y que resulta que, donde había una situación de miseria, ahora los chicos han crecido y las cosas han cambiado. Son actividades de solidaridad que tienen mucho que ver con la plenificación de la vida y que necesitan muy pocos bienes de consumo costosos.
Creo que es importante recapacitar y ver si no hay que poner otra vez sobre el tapete ese tipo de actividades que son felicitantes, porque creo que con las actividades de otro tipo nos estamos empeñando en la tarea de conseguir dinero para obtener una serie de productos que ni siquiera vamos a poder consumir. Esto me parece poco ético y, sobre todo, muy estúpido.
Adela Cortina, Consumo… luego existo
UNA CANCIÓN

Domingo 2 de agosto: La Música

«SEÑOR, DANOS SIEMPRE DE ESE PAN»
“Tú que das la luz a los astros.
Tú que guías, Tú que renuevas,
guíanos por el buen camino,
Tú que eres Buen Pastor.
Tú que das el verde a los prados,
Tú que haces salir el sol sobre justos y pecadores.
Gracias, Padre, oh Buen Pastor”
(A. Alcalde, Canto de Alabanza)
Ambientación musical: “Habla, Señor” en Momentos de Paz-11.
Jesús se nos presenta como el “pan de vida” que sacia nuestra hambre para siempre. “Quien viene a mí, no tendrá hambre”. Nosotros, como el pueblo de Israel, caminamos hambrientos por el desierto de nuestra vida buscando el alimento que perdura, el “pan de vida” que sacia, harta y da salud.
La Eucaristía es para los cristianos el signo gratuito y generoso de Dios que no abandona a su pueblo, como lo fue el maná para el pueblo de Israel en el desierto.
Canto de entrada: “El Señor nos llama” MD 74; CLN A-5; “Alrededor de tu mesa”MD 71; CLN A 4. “Iglesia peregrina” MD 18; CLN 408;
Antífona Salmo Responsorial: “El Señor les dio un trigo celeste”
Procesión de ofrendas: “Bendito seas, Señor” CLN H 5.
Santo: CLN I 12 (J. Jáuregui).
Comunión: Acudamos a Jesús, no por interés o curiosidad buscando hechos portentosos, sino porque Él es el verdadero pan de vida, un festín de manjares suculentos para nuestro mundo. Cantamos: “Comiendo del mismo pan” MD 180; CLN O 27. ”Dice el Señor” en el CD Sacramento Permanente; o bien, “Danos tu pan” CLN O 19.
Canto final: “Gracias, Señor, por tu palabra” CLN O 4.

Domingo 2 de agosto: Misa de Familia

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2 agosto
Domingo XVIII de Tiempo Ordinario

Santa Marta, 29 de julio



Santa Marta y sus hermanos, María y Lázaro, eran varios de los seguidores de Jesús y a quienes el Señor les tenía especial afecto y cariño. En el hogar de Marta, María y Lázaro, siempre había una habitación lista y bien arreglada para recibir al Divino Maestro, cualquier día a la hora en que llegara.
Famosa se ha hecho la escena que sucedió un día en que Jesús llegó a Betania con sus 12 apóstoles. Marta corría de allá para acá preparando los alimentos, arreglando las habitaciones, llevando refrescos para los sedientos viajeros. Jesús como siempre, aprovechando aquellos instantes de descanso, se dedicó a dar sabias instrucciones a sus discípulos. El estaba sentado y los demás, atentísimos, sentados en el suelo escuchaban. Allí, en medio de todos ellos, sentada también en el suelo estaba María, la hermana de Marta, extasiada, oyendo tan formidables enseñanzas. 
De pronto Marta se detiene un poco en sus faenas y acercándose a Jesús le dice con toda confianza: “Señor, ¿cómo te parece que mi hermana me haya dejado a mí sola con todo el oficio de la casa? Por qué no le dices que me ayude un poco en esta tarea?”. 
Jesús con una suave sonrisa y tono bondadoso le responde: “Marta, Marta, te afanas y te preocupas por muchas cosas. Sólo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, la que no le será quitada”. Marta entendió la lección y arremangándose el delantal, se sentó también allí en el suelo para escuchar las divinas instrucciones del Salvador. Ahora sabía que todos los afanes materiales no valen tanto como escuchar las enseñanzas que vienen del cielo y aprender a conseguir la eterna salvación.

Comentario al Evangelio de hoy 29 de julio



Queridos amigos:
La Iglesia recuerda hoy a una mujer a la que tengo especial cariño: Santa Marta. Podríamos decir que es una de esas mujeres, que como cuenta hoy la primera lectura hablando de Moisés, “no sabía que tenía radiante la piel de la cara, de haber hablado con el Señor”. Sí, hablo de la misma Marta que en el evangelio andaba ofuscada y perdida en mil tareas, comparándose con su hermana María (que había elegido la mejor parte), comida por la envidia y los celos y el juicio… De esa Marta hablo.
No es que no me conmueva María, la que había encontrado el tesoro de su vida y había sido capaz de elegir lo que más feliz la haría, relativizando el resto. Pero me ayuda saber que también Marta es “Santa Marta”: que se puede vivir disperso, enfangado en mil historias, cubierta de juicios y prejuicios… y terminar rindiéndote, parando, quedándote donde realmente el corazón puede vivir, acogiendo en tu casa (en tu interior) a quien lo merece.
Dice Agustín: “Marta hospedó (a Jesús), como se acostumbra a hospedar a un peregrino cualquiera. Pero, en este caso, era una sirvienta que hospedaba a su Señor, una enferma al Salvador, una criatura al Creador. No te sepa mal, no te quejes por haber nacido en un tiempo en que ya no puedes ver al Señor en carne y hueso; esto no te priva de aquel honor, ya que el mismo Señor afirma: Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”.
Desde aquí podemos contemplar hoy el evangelio: cada momento es una oportunidad para movernos por el campo de la vida sabiendo que hay un tesoro escondido que nos espera, que quiere ser descubierto. Y entonces, merecerá la pena vender todo lo demás, dejar otras tareas y ocupaciones internas y “comprar” el campo entero, abrir la propia casa y la vida a cada “huésped” como si de una perla fina se tratara.
Igual la vida sería distinta y los trabajos y servicios que hacemos a otros, tendrían otro sabor. No te parece?
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, misionera claretiana

Evangelio del día, 29 julio


Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,44-46):

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.»

Palabra del Señor

28 julio 2015

Frase del día, 28 de julio

Frases de la Vida Cortas

Domingo 2 de agosto: Cantos 2

Entrada:Sálvanos, Señor Jesús. Apéndice.  CLN A-14; Gloria a Dios para siempre (Apéndice)  CLN A-15;
Qué alegría cuando me dijeron CLN 515
Introito en latin: Tu Deus in adiutorium 
Misa: En los meses de Julio y Agosto, en zonas con turistas extranjeros se puede cantar la Misa de Angelis
Salmo Responsorial y Aleluya: El Señor les dió pan del cielo. (Propio)
Ofrendas: Señor te ofrecemos (Cantos varios)
Santo: De Gorostidi: CLN I-6
Comunión:Danos tu pan CLN 0-19; Te conocimos al partir el pan CLN 025; Yo soy el pan de vida CLN 038
Final: Cristo alegría del mundo CLN 654
 

Domingo 2 de agosto: Peticiones 1



  • Por la Iglesia, para que cada día se renueve, buscando la autenticidad de vida que nos dejó Jesús.  ROGUEMOS AL SEÑOR
  • Por las Vocaciones. Para que el Señor suscite vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.  ROGUEMOS AL SEÑOR
  • Por la Ciudad de Huesca y todos los oscenses, para que fieles al espíritu que llevó a San Lorenzo al martirio, vivamos el amor al Papa, a la Iglesia y a los pobres, con la misma intensidad que él.  ROGUEMOS AL SEÑOR
  • Por los enfermos y los que están pasando momentos de dolor y dificultad.  ROGUEMOS AL SEÑOR
  • Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía y el Pan de Vida que comulgamos, nos vayan transformando a imagen de Jesús.  ROGUEMOS AL SEÑOR.

Domingo 2 de agosto: Moniciones 1



MONICIONES
     
Inicial.   

En este primer domingo de Agosto, percibiendo ya el sonido de las fiestas de San Lorenzo, el Señor nos reúne de nuevo en torno al altar, para celebrar juntos la Eucaristía.

Como aquellos discípulos que buscaban a Jesús y se congregaban en torno suyo, también hoy hemos venido aquí personas de distintos sitios, con ilusiones y problemas distintos, pero compartiendo el mismo objetivo: querer seguir a Jesús, vivir una vida al estilo de Jesús. Él está siempre junto a nosotros, cercano a nuestro caminar. Él es el alimento de nuestras vidas. Él es el pan de vida, el que quita el hambre y la sed para siempre.

Primera Lectura.

Dios alimentó a su pueblo errante por el desierto con el maná. Y su pueblo se rebela por la libertad obtenida, añorando la buena comida del cautiverio en Egipto.

Segunda Lectura.

San Pablo, en su carta a los cristianos de Éfeso, nos recuerda que una actitud cristiana fundamental es la de dejarse renovar por el Espíritu Santo, pasando de un modo de obrar humano a otro completamente nuevo, el que nos enseñó Jesús.  

Evangelio.

La gente, después de ser alimentada maravillosamente por Jesús, lo busca. Entonces les promete un pan que el que lo come ya no tendrá hambre, ni sed. Es el mismo Jesús quien se da como pan de vida.
Puestos de pie cantamos aleluya.

Domingo 2 de agosto: guión litúrgico 3



2 DE AGOSTO DE 2015
Liturgia de las Horas – Segunda Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
El Señor nos llama y nos reúne, somos su pueblo, signo de unidad.  Él está en medio de nosotros  sirve a la mesa, nos reparte el pan.

Por todos los caminos nos sales al encuentro, por todos hemos visto señales de tu amor.  Tu pueblo se reúne, Señor, a bendecirte, a celebrar con gozo tu paso salvador.  
   
SALUDO Y  MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro del Éxodo 16, 2-4. 12-15.

En aquellos días, la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: “¡Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos!  Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta comunidad.”
El Señor dijo a Moisés: “Yo haré llover pan del cielo: que el pueblo salga a recoger la ración de cada día; lo pondré a prueba a ver si guarda mi ley o no.  He oído las murmuraciones de los israelitas.  Diles: ´´Hacia el crepúsculo comeréis carne, por la mañana os saciaréis de pan; para que sepáis que yo soy el Señor, vuestro Dios.``”
Por la tarde, una banda de codornices cubrió todo el campamento; por la mañana, había una capa de rocío alrededor del campamento.  Cuando se evaporó la capa de rocío, apareció en la superficie del desierto un polvo fino, parecido a la escarcha.  Al verlo, los israelitas se dijeron: “¿Qué es esto?”
Pues no sabían lo que era.  Moisés les dijo: “Es el pan que el Señor os da de comer.” 
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 77.
Antífona: El Señor les dio un trigo celeste.

Domingo 2 de agosto: Guión Litúrgico 2



DOMINGO 2 DE AGOSTO DE 2015
DOMINGO 18º DEL TIEMPO ORDINARIO


PREPARACIÓN: 
Antes de la salida del celebrante

Antes de realizar el milagro de la multiplicación de los panes para dar alimento a quienes lo seguían desde hacía más de tres días para escuchar su palabra, Jesús dijo: "Tengo compasión de la muchedumbre". Y el Santo Padre Juan Pablo II nos ha dicho que "el hambre del cuerpo no es la única que padece la humanidad; tantos de nuestros hermanos y hermanas tienen hambre y sed de dignidad, de libertad, de justicia, de alimento para su inteligencia y alma".

AMBIENTACIÓN: 
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial

Durante su peregrinación por el desierto, el pueblo elegido fue alimentado milagrosamente por el maná, prefigura de la Eucaristía, alimento del nuevo pueblo de Dios.  Y hoy nos encontramos reunidos como la multitud que rodeaba a Jesús, ansiosa de ser alimentada por su Palabra y por su Pan; necesitamos ser saciados con el verdadero Pan del Cielo, que es Cristo mismo que se nos da como alimento en la Eucaristía. Sólo Él puede saciar nuestra hambre de felicidad, y hoy nos pide que vayamos hacia Él, buscando, no nuestra satisfacción, sino a Él mismo: el Pan de Vida.

1ª. LECTURA:  (Ex 16, 2-4. 12-15)         (Ver texto)

El pueblo hebreo en el desierto, añoraba las buenas comidas de su cautiverio en Egipto, y es alimentado por Dios con el maná, figura del alimento de la verdadera libertad: la Eucaristía.

SALMO RESP.:     (77, 3-4bc. 23-25. 54)    (Ver texto)

                    R.   El Señor les dio como alimento un trigo celestial.

2ª. LECTURA:    (Ef 4, 17. 20-24 )   (Ver texto)

San Pablo es bien claro y terminante: si realmente decimos que somos seguidores de Cristo, esto debe manifestarse en todo momento de nuestras vidas, de una manera clara e inequívoca.

Domingo 2 de agosto: Guión Litúrgico 1



Domingo 18 del Tiempo Ordinario
  1. Nuestra Hambre de Jesús
  2. Pan Partido para un Mundo Nuevo
Saludo (Ver Evangelio de hoy)
Hermanos: Hemos estado buscando alimento perdurable,
el verdadero pan del cielo, Jesús mismo.
Los que creen en él jamás tendrán sed.
Que Jesús nuestro Señor sea siempre
nuestro alimento y nuestra bebida de vida,
y que él esté siempre con ustedes.
R/ Y con tu espíritu

Introducción por el Celebrante (Dos Opciones)
  1. Nuestra Hambre de Jesús
    Jesús nos confronta hoy con esta pregunta: “Por qué me estáis buscando?” ¿Por qué buscamos nosotros a Dios, a Jesús? ¿Es únicamente por las cosas que él nos da? -- Recibimos mucho de Dios, es cierto, pero ¿buscamos a Jesús por él mismo, por lo que significa para nuestras vidas? Él es quien da sentido a nuestra vida y quien nos dice cómo podemos seguir creciendo como hermanos y hermanas suyos. Y él nos pide también que aprendamos de él a darnos a los demás, para llegar a ser, por nuestra entrega, como comida y bebida los unos para los otros. Pidámosle que nos enseñe cómo.
  2. Pan Partido para un Mundo Nuevo
    Hoy en día hay muchos millones y millones que padecen de hambre. Pero ¿es solo de pan, o de arroz o de su alimento básico? Como cristianos tenemos que preocuparnos por el problema del hambre en el mundo, pero no deberíamos olvidar la tremenda hambre espiritual, que anhela respeto de la dignidad personal y de los valores humanos, de justicia y de paz. Hay Alguien que vino a vivir entre la gente para satisfacer las más profundas hambres del hombre y se hizo a sí mismo pan para la vida del mundo. Es Jesús, el Señor, que está aquí en medio de nosotros. Si creemos en él y le seguimos en su camino de entrega de sí mismo, podemos trabajar por medio de él y con él para llevarle, a un mundo hambriento, el alimento eficaz que sacie toda clase de hambre.

Domingo 2 de agosto: Comentarios, homilías y reflexiones a la Palabra de Dios

07. dominicos.org / Fr. Gerardo Sánchez Mielgo. doc
08. homiletica.org / catecismoCicloB. doc
09. homiletica.org / radiovaticanoCicloB. doc
10. j.a.pagola. doc
11. Servicio Bíblico Latinoamericano. doc

Cantos para el domingo 2 de agosto

Entrada:             A TI LEVANTO MI ALMA
Penitencial:      SEÑOR, TEN PIEDAD (18)
Himno:              GLORIA A DIOS EN EL CIELO (18)
Del salmo 77:   EL SEÑOR LES DIO PAN DEL CIELO
Aclamación:     ALELUYA, ALELUYA (18)
Ofertorio:          TE OFRECEMOS, PADRE ETERNO
Santo:                SANTO, SANTO, SANTO (18)
Paz:                    CORDERO DE DIOS(18)
Comunión:       CUANDO COMEMOS DE TU PAN
Comunión:        HOMBRES NUEVOS
Salida:                SANTA MARÍA DEL CAMINO

Comentario al Evangelio de hoy, 28 de julio



Queridos amigos:
Si ayer contemplábamos al pueblo eligiendo entre un becerro de oro y la pequeñez de un Dios invisible, hoy ese mismo Dios de la vida se nos muestra y camina con nosotros. Moisés se encontraba con Ywhw en la intimidad de la tienda del encuentro. A solas. Todo el pueblo participa de esa intimidad, cada uno desde su tienda, pero nadie puede vivir por ti la experiencia de ver a Dios cara a cara, “como habla un hombre con un amigo”.
Estaremos de acuerdo en que las cosas decisivas de la vida, nadie puede vivirlas por nosotros. Ni el sufrimiento, ni el gozo, ni la paz, ni el amor, ni el odio. Por mucho que el otro quiera ayudarnos… es imposible. Ni tampoco podemos nosotros pretender ayudar a otros con nuestras experiencias o vivencias. Sólo, en el mejor de los casos, ser cauces o señales de por dónde hemos encontrado nosotros el secreto de la vida.
“El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo”.Siguiendo la parábola del evangelio de hoy, solo siembra Dios. No lo olvidemos. No somos nosotros quien sembramos. ¡Escucho tantas veces en ámbitos pastorales y educativos eso de que nosotros sembramos!... ¡me parece tan peligroso y tan estéril a la vez! No… Sólo siembra Dios. Es una tarea demasiado decisiva como para estar en nuestras manos. Pero nosotros somos buena o mala semilla en el campo de mundo. ¿Te parece poco? Vivamos intensamente y con toda autenticidad la “semilla” que somos, el encuentro que se nos brinda… y lo demás vendrá por añadidura. Él es la añadidura.
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz, misionera claretiana

Evangelio del día, 28 de julio


Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,36-43):

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. 
Los discípulos se le acercaron a decirle: «Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»
Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.»

Palabra del Señor