No podéis servir a Dios y al dinero

Señor Jesús, hoy me recuerdasun dilema:servir a Dios o al dinero.No eres Tú quien me lo ofrecesestá en la calle,en la vida de cada día. 

La vida me ofrece muchos dilemas:la verdad o la mentira,el amor o el odio,el respeto o el desprecio,el trabajo o la ociosidad,el orgullo o la sencillez,la avaricia o la solidaridad… 

Y en el escenario del gran teatrode este mundo,Señor Jesús, hay de todo.Hay quien vive para síy otros que se desviven por los demás.Hay quien lamentablemente rompecon sus hermanos por una herenciay malvive los años de vidaa causa del dineroque unos y otros quiereny hay quien hace de la pobrezaun estilo de vida. 

Hoy, Señor Jesús, Tú me adviertesque el dinero puede esclavizar,así como suena.Y al mismo tiempo me proponescomo estilo de vida vivir para Dios Padre y para todo lo suyo,para su proyecto, para su Hijo Jesús,para un mundo en paz y en fraternidad,para trabajar por la amistadcon todo el mundo. 

¿Vivir para Dios o para el dinero?Me dices, Señor Jesús.Pienso que de una forma muy solapadapodemos caer todos en la trampay sin ser unos capitalistascon el poco que tengamospodemos hacer del oro nuestro tesoro,no es preciso ser un gran acaudalador.Lo poco puede también esclavizar. 

Tú, Señor Jesús, hoy me adviertesque no se puede servir a la veza dos amos.Hay que escoge.¿Quién es mi amo?¿A quién sirvo? 

Posiblemente, Señor Jesús,lo que hoy nos dicesno sólo fue sólo una aportación tuyapor ser el Hijo de Diossino que tu vida entre nosotroste mostró que efectivamentehabía personas que vivían,malvivían aunque parecieraque llevaban la gran vida,eran unos esclavos,habían hecho del dinero su Dios. 

¿Ocurre esto hoy en día entre nosotros,incluso entre los mismosque nos decimos seguidores tuyos:religiosos, curas, seglares..?

Señor Jesús, ayúdame a saber utilizarel dinero y todo lo de la vidasin que nada me esclavice.Ayúdame a que Tú, Señor Jesús,seas mi Señor y mi amo.Todo lo demás es relativo. 

Perdón porque no siempre,incluso dentro de la misma Iglesia,vivimos lo que Tú nos propones.