10 febrero 2017

Domingo 12 febrero: Moniciones de Entrada

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(A)
Uno de los valores que más apreciamos es el de la libertad. Pero ésta tiene sus riesgos: la podemos utilizar mal. Por eso dice el salmo: “Dichoso el que con vida intachable camina en la voluntad del Señor”. Por medio del Espíritu se nos ha revelado una sabiduría para saber penetrar y comprender lo que pasa dentro y fuera de nosotros y para actuar con acierto. El texto evangélico del Sermón de la Montaña coloca a Jesús como dividiendo la historia: “Habéis oído que se dijo… Pero yo os digo”.
Ambientamos la celebración acercando unos símbolos:
– Presentamos el libro de la Constitución española: un proyecto de sabiduría humana al servicio de nuestra convivencia. Pero dirá el Evangelio: “Si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos”.
– Por eso presentamos también un Nuevo Testamento. Contiene, como dirá la segunda lectura, “una sabiduría divina, misteriosa… predestinada por Dios… para nuestra gloria”. Equivale al “Yo os digo” de Jesús.

(B)
En la vida cristiana parece muchas veces que lo único importante es cumplir unas normas y unas costumbres que no producen vida, ni alegría, ni nada de nada. Basta con mirar la mayoría de nuestras celebraciones. Parece que el mandamiento del Amor que Jesús nos da a sus amigos lo hemos olvidado y lo hemos sustituido por un sin fin de otras cosas, muchas de las cuales no son importantes y, peor aún, están entorpeciendo la verdad del Evangelio: Ritos, tradiciones, costumbres sociales, mandatos humanos… tantas cosas que no nacen de una vivencia positiva y rica del Mensaje de Jesús. Pidamos saber dar a cada cosa su importancia, y que descubramos la grandeza de la vida cristiana, que es plenitud y es amor.
Pedimos perdón
(A)
– Tú que acoges a todos. SEÑOR, TEN PIEDAD…
– Tú, que eres el camino seguro. CRISTO, TEN PIEDAD…
– Tú, que eres la vida en plenitud. SEÑOR, TEN PIEDAD…

(B)
– Tú que nos ofreces la vida como un camino a recorrer, lleno de posibilidades. SEÑOR, TEN PIEDAD…
– Tú, que nos das tu Espíritu Santo como fuerza permanente de vida. CRISTO, TEN PIEDAD…
– Tú, que pones la plenitud de la vida en la entrega y el servicio a las personas. SEÑOR, TEN PIEDAD…

Oración
A traer plenitud a las vidas mediocres, has venido, Señor…
A traer libertad a los que estamos atados, has venido, Señor…
A traer ilusión a las vidas cansadas, has venido, Señor…
A traer sorpresa a la gris rutina, has venido, Señor…
A traer descanso a los agobiados, has venido, Señor…
A traer sabiduría a los pequeños, has venido, Señor…
A levantar a los encorvados, has venido, Señor…
A perdonar una y mil veces, has venido, Señor…
A liberarnos de los compromisos, has venido, Señor…
A enseñarnos a ser los últimos, has venido, Señor…
A demostrarnos el valor de la pobreza y del compartir, has venido, Señor…
A construir tu Reino de justicia, has venido, Señor…
A sacamos de la esclavitud del poder, del dinero y del prestigio, has venido, Señor
A cambiarnos el corazón de piedra, has venido, Señor…
A revitalizar nuestra historia personal, has venido, Señor…
A contagiarnos la misericordia, has venido, Señor…
A potenciar lo mejor de nosotros mismos, has venido, Señor…
A dinamizar nuestra existencia, has venido, Señor…
A poner a las personas por encima de las normas, has venido, Señor… A despertar nuestra coherencia y fraternidad, has venido, Señor…
A entusiasmarnos con tu Reino, has venido, Señor…
A hablarnos al corazón a cada uno, has venido, Señor…
A llenar nuestra vida de sentido y de tu Espíritu, has venido, Señor…
A hacernos grandes en el Reino de los cielos, has venido y vienes siempre, Señor.

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