Oración
Señor Jesús resucitado, envíanos tu Espíritu que nos lleve a la verdad completa acerca de Ti y acerca de nosotros mismos.
A la verdad completa sobre el sentido de tu vida y de tu muerte.
A la verdad completa sobre el sentido de nuestras vidas, sobre el valor de lo que ponemos, de lo que gozamos, de lo que sufrimos. Porque queremos:
A la verdad completa sobre el sentido de nuestras vidas, sobre el valor de lo que ponemos, de lo que gozamos, de lo que sufrimos. Porque queremos:
- amar Contigo como Tú supiste amar,
- gozar Contigo cuando toque gozar,
- sufrir Contigo cuando nos toque sufrir. AMEN.
Mt 22, 1-14
«1Y, tomando Jesús de nuevo la palabra, les habló en parábolas, diciendo:
2“El Reino de los cielos es semejante a un rey que celebró la boda de su hijo.
3Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron ir.
4Envió de nuevo otros siervos, diciendo: ‘Decid a los invitados: He aquí que está preparado mi banquete, he matado mis terneros y reses cebadas, y todo está preparado; venid a la boda’. 5Pero los convidados se fueron; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, 6los demás, agarrando a los siervos, los maltrataron y mataron.
4Envió de nuevo otros siervos, diciendo: ‘Decid a los invitados: He aquí que está preparado mi banquete, he matado mis terneros y reses cebadas, y todo está preparado; venid a la boda’. 5Pero los convidados se fueron; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, 6los demás, agarrando a los siervos, los maltrataron y mataron.
7Y el rey se enfureció y, enviando sus tropas, acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a su ciudad.
8Entonces dice a sus siervos: ‘La boda está preparada, pero los invitados no se la merecían. 9Así pues, id a las salidas de los caminos y a todos los que encontréis, invitadlos a la boda’. 10Y, saliendo aquellos siervos a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. Y se llenó la boda de comensales.
11Entrando el rey a saludar a los comensales vio allí uno que no vestía vestido de boda 12y le dice: ‘Amigo, ¿cómo has entrado aquí no teniendo vestido de boda?’. Pero él no abrió la boca.
13Entonces el rey dijo a los camareros: ‘Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes’.
13Entonces el rey dijo a los camareros: ‘Atadlo de pies y manos y echadlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes’.
14Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos”». ¡PALABRA DEL SEÑOR!
CONTEXTO
Jesús toma de nuevo la palabra (v. 1): estamos en la continuación de la parábola del domingo anterior (Mt 21,33-44), y es la última del grupo de parábolas que Jesús dirige a las clases dirigentes de Israel. Inmediatamente después entrarán en escena los fariseos, que se reúnen para poder “sorprender” a Jesús en alguna palabra y le proponen el tema del tributo debido al César (22,15-22). La parábola de hoy repite la misma idea de las dos anteriores, leídas los dos domingos pasados: el rechazo del “Israel oficial” a la oferta de salvación, en este caso, la invitación al banquete de bodas hecha por un rey.
TEXTO