13 febrero 2018

I Domingo Cuaresma: Hoja Litúrgica


Resultado de imagen de san Marcos 1, 12-15

18 DE FEBRERO DE 2018
Liturgia de las Horas – Primera Semana del Salterio-Cuaresma.

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Me invocará y lo escucharé, lo defenderé, lo glorificaré, lo saciaré de largos días y le haré ver mi salvación.

Tú que habitas al amparo del Altísimo di al Señor: “Dios mío, confío en ti”.

SALUDO Y MONICIÓN.

ACTO PENITENCIAL.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro del Génesis 9, 8-15.

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo establezco mi alianza con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañan, aves, ganados y fieras, con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Establezco, pues, mi alianza con vosotros: el diluvio no volverá a destruir criatura alguna ni habrá otro diluvio que devaste la tierra».
Y Dios añadió: «Esta es la señal de la alianza que establezco con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las generaciones: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi alianza con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco y recordaré mi alianza con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir a los vivientes. 
     PALABRA DE DIOS


SALMO RESPONSORIAL. Salmo 24.
Antífona: Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad para todos los que guardan tu alianza.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. 

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la primera carta del apóstol San Pedro 3, 18-22

Queridos hermanos
Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por los pecados, el justo por los injustos, para conduciros a Dios.
Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu; en el espíritu fue a predicar incluso a los espíritus en prisión, a los desobedientes en otro tiempo, cuando la paciencia de Dios aguardaba, en los días de Noé, a que se construyera el arca, para que unos pocos, es decir, ocho personas, se salvaran por medio del agua.
Aquello era también un símbolo del bautismo que actualmente os está salvando, que no es purificación de una mancha física, sino petición a Dios de una buena conciencia, por la resurrección de Jesucristo, el cual fue al cielo, está sentado a la derecha de Dios y tiene a su disposición ángeles, potestades y poderes.  
PALABRA DE DIOS

ANTES DEL EVANGELIO.
Canto: Convertíos y creed en el Evangelio.
Antífona: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.     

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.
Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: «Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
 PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Yo no soy nada y del polvo nací, pero Tú me amas y moriste por mí. Ante la cruz sólo puedo exclamar: Tuyo soy, tuyo soy.

Toma, mi mano, te pido, toma, mis labios te amo, toma mi vida ¡oh Padre!, tuyo soy, tuyo soy.

Cuando de rodillas te miro, oh Jesús, veo tu grandeza y mi pequeñez. ¿Qué puedo darte yo?  Sólo mi ser. Tuyo soy, tuyo soy.  

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Nos has llamado al desierto, Señor de la libertad, y está el corazón abierto a la luz de tu verdad.  Subimos con esperanza la escalada cuaresmal, el pueblo de Dios avanza hasta la cumbre pascual.

Tu pueblo, Señor, camina desde la aurora al ocaso: a tu Pascua se encamina y te sigue paso a paso.

Señor, te reconocemos y tu Palabra escuchamos, tus caminos seguiremos y tu ley de amor cantamos.

Se acerca, Señor, tu día, en el que todo florece: con su luz y su alegría ya el camino resplandece.  

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Señor Jesús: me pongo en camino.  Quiero buscarte.  Dame un corazón sencillo, unos pies ligeros, unos ojos abiertos para que mi marcha sólo se dirija a ti.

Oriéntame cuando me pierda, acógeme cuando me canse, llévame con los otros cuando me sienta solo.  Dame valentía, fortaleza y audacia para no decaer en mi búsqueda, para permanecer siempre firme. 

Haz que mis pies pisen la tierra pobre que pisaron los tuyos, que mis hombros sólo carguen la libertad y el desprendimiento que llevaron los tuyos, que mis entrañas anhelen sólo tu palabra.

Y cuando al fin pueda encontrarme contigo cara a cara, Cristo luminoso, Eterna Pascua, concédeme descansar mi cabeza sobre tu hombro y pronunciar tu nombre, Señor, siempre hermano, hermano, siempre nuevo.

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Dios es fiel: guarda siempre su Alianza; libra al pueblo de toda esclavitud.  Su Palabra resuena en los profetas, reclamando el bien y la virtud.

Pueblo en marcha por el desierto ardiente: horizontes de paz y libertad.  Asamblea de Dios, eterna fiesta; tierra nueva perenne heredad. 

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