De la
tibieza de mi vida:
digo
creer en Ti no siempre vivo en Ti y contigo
Hablo
y frecuentemente son palabras sin sentido
no
vienen desde Ti y, muchas veces, no son para Ti.
QUISIERA CONVERTIRME, SEÑOR
De mis
falsas seguridades:
espero
en Ti pero me fío de mis propias fuerzas
no
siempre te sirvo en lo que hago
y,
algunas veces, soy yo el que me busco en todo ello.
QUISIERA CONVERTIRME, SEÑOR
De mi
mis soledades y angustias
por
haberme alejado del costado de tu compañía
Porque,
uno de mis pecados, es mi deseo de ser libre
Libre
sin más barreras que mi propia libertad
Libre
sin más condicionantes que mi propia moral
Libre
sin más dignidad que todo lo que considero bueno para mí
QUISIERA CONVERTIRME, SEÑOR
De mi
incomunicación con todo lo divino
Mi
oración, rápida, rutinaria y distraída
Mi
caridad, oportunista, vanidosa y selectiva
Mi
vida, fácil, consumista y sin brújula cristiana
Mis
caminos, tortuosos y estériles, placenteros y a la carta
QUISIERA CONVERTIRME, SEÑOR
Desde
mi corazón, para que Tú, lo hagas tuyo
Desde
mi alma, para que en ella, tu tengas la mejor parte
Desde
mis entrañas, para que por ellas,
salga
a la luz que sólo Tú, y solo Tú, eres quien reina en mi vida
QUISIERA CONVERTIRME, SEÑOR
Ayúdame,
Señor, a buscarte en el silencio
Ayúdame,
Señor, a descubrirte en el necesitado
Ayúdame,
Señor, a contemplarte en las maravillas del mundo
Ayúdame,
Señor, a no perderme en las excusas de cada día
en los
senderos fáciles y de bajo precio.
Sólo
Tú, Señor, tienes palabras de Vida Eterna
Sólo
Tú, Señor, eres capaz de darme fuerzas
para
vencer y salir victorioso de la tentación de cada jornada
Amén
Javier
Leoz
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