01 abril 2015

Viernes santo: La música

«NO PARECÍA HOMBRE; DESPRECIADO Y DESESTIMADO»
“Se cubrieron de luto los montes
a la hora de nona…
Y Jesús inclinó la cabeza
a la hora de nona”
(J.L. Blanco Vega. Himno Litúrgico).
El silencio profundo y meditativo es la gran música de esta celebración, a imitación de Jesús: “como un cordero, llevado al matadero. No abría la boca. Sin defensa, sin justicia se lo llevaron. ¿Quién meditó en su destino? Sus cicatrices nos curaron”.
Liturgia de la Palabra: La antífona responsorial con la que respondemos a la Palabra de Dios anunciada por Isaías es “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”.
Durante la proclamación de la Pasión podemos intercalar tres o cuatro aclamaciones de la asamblea con unos estribillos o antífonas como: “Oh Dios, ¿por qué nos has abandonado?”; “Pueblo mío, ¿ qué te he hecho?” MD 346; CLN 154; ”Pedro te negó tres veces”(Madurga); ”Cristo sube a la Cruz”(Alcalde); ”Sube el nazareno” MD 349; CLN 169. “A la hora de nona”; “Jerusalén, Jerusalén”(Erdozáin); ”perdona a tu pueblo”;”Perdón, oh Dios mío”(popular); ”Tu reino es vida” MD 223; CLN 511; “Anunciaremos tu reino” MD 9-1; CLN 402. “Victoria. Tú reinarás” MD 334; CLN 106.
Oración universal: También podemos destacar la respuesta en la Oración Universal: “Señor, escúchanos; Señor, óyenos”; “Kyrie, eleison”; «En tu reino, Señor, acuérdate de nosotros» u otras.
Adoración de la Cruz: un buen declamador puede recitarnos los “Improperios” del misal o escuchamos alguna pieza polifónica, p. e. “Popule, meus” de T. L. de Victoria; también podemos cantar: “Oh Cruz te adoramos” CLN 156; MD 347-1. “Padre, a tus manos encomiendo” MD 134.
Comunión: Si preferimos comulgar en silencio, sin canto alguno, podemos ambientar la comunión con Momentos de Paz-16 donde encontramos orquestaciones muy apropiadas con los cantos más representativos y populares.
Antonio Alcalde Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario