Estamos en vísperas
de la celebración de la Navidad,
el nacimiento del Hijo de Dios.
de la celebración de la Navidad,
el nacimiento del Hijo de Dios.
Hoy quiero dirigir mi plegaria a Ti, María,
la madre del Hijo de Dios,
porque la Navidad fue por Ti posible.
Tú te ofreciste al Proyecto de Dios Padre
con total disponibilidad.
la madre del Hijo de Dios,
porque la Navidad fue por Ti posible.
Tú te ofreciste al Proyecto de Dios Padre
con total disponibilidad.
Gracias María, hija de Israel,
vecina de Nazaret, esposa de José,
la mujer de fe, la madre de Jesús
y madre nuestra, la llena de gracia,
la sin pecado concebida,
la disponible a cooperar
con el Plan de Dios sin reservas.
vecina de Nazaret, esposa de José,
la mujer de fe, la madre de Jesús
y madre nuestra, la llena de gracia,
la sin pecado concebida,
la disponible a cooperar
con el Plan de Dios sin reservas.
Eres a la vez tan grande y tan humilde,
eres tan cercana y tan elevada,
eres tan santa y tan como nosotros…
eres tan cercana y tan elevada,
eres tan santa y tan como nosotros…
De tu vida sabemos bien poco
y nos dices tanto, tanto…
Te tenemos tan presente
en nuestra vida cristiana
que no hay pueblo
que no venere tu imagen,
que no celebre alguna fiesta tuya
de una manera muy especial.
y nos dices tanto, tanto…
Te tenemos tan presente
en nuestra vida cristiana
que no hay pueblo
que no venere tu imagen,
que no celebre alguna fiesta tuya
de una manera muy especial.
Tú, María, asumiste la misión
de ser madre del Hijo de Dios,
Tú tuviste en tu seno a Jesús,
la luz del mundo, el salvador.
de ser madre del Hijo de Dios,
Tú tuviste en tu seno a Jesús,
la luz del mundo, el salvador.
Tú, María, conociste de cerca a Jesús,
lo alimentaste, le viste crecer,
le escuchaste, Él aprendió de Ti
y tu de Él, le hablaste tantas veces…
¡Cuántos días justos con José, los tres,
en vuestra casita de Nazaret!
Días repletos de sencillez, de estima,
de sinceridad, de mutua ayuda.
lo alimentaste, le viste crecer,
le escuchaste, Él aprendió de Ti
y tu de Él, le hablaste tantas veces…
¡Cuántos días justos con José, los tres,
en vuestra casita de Nazaret!
Días repletos de sencillez, de estima,
de sinceridad, de mutua ayuda.
Enséñanos a conocer cada día un poco
mejor a tu Hijo Jesús.
Muéstranos al fruto de tus entrañas.
Muéstranos su manera de ser,
de situarse ante Dios,
de valorar a todo ser humano.
Muéstranos su amor por la paz y la justicia,
su desvelos por los pecadores,
su libertad y su honradez,
su entrega desinteresada
por toda persona necesitada…
mejor a tu Hijo Jesús.
Muéstranos al fruto de tus entrañas.
Muéstranos su manera de ser,
de situarse ante Dios,
de valorar a todo ser humano.
Muéstranos su amor por la paz y la justicia,
su desvelos por los pecadores,
su libertad y su honradez,
su entrega desinteresada
por toda persona necesitada…
Enséñanos a conocer
y a ser amigos de tu Hijo Jesús
para parecernos un poco a Él.
y a ser amigos de tu Hijo Jesús
para parecernos un poco a Él.
Como Jesús se encarnó en tus entrañas
que el Espíritu de Jesús
se encarne en nuestras vidas.
que el Espíritu de Jesús
se encarne en nuestras vidas.
Gracias María por ser como fuiste,
por hacer lo que hiciste
y por la forma que asumiste
como estilo de vida.
por hacer lo que hiciste
y por la forma que asumiste
como estilo de vida.
Gracias María, sobre todo,
por ser la Madre del Jesús
que estos días recordaremos
en el portal de Belén
entre pajas y encima de un pesebre.
por ser la Madre del Jesús
que estos días recordaremos
en el portal de Belén
entre pajas y encima de un pesebre.
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