09 diciembre 2015

Recursos Domingo III de Adviento

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La corona del Adviento
VIGILANTES ENCENDEMOS LA CORONA DEL ADVIENTO EN LOS CIRIOS OFRECEMOS CUATRO ETAPAS DE UN ENCUENTRO
Los tres cirios van tejiendo la esperanza del misterio, de la Virgen en el seno, el rocío de los cielos
Para la celebración
Monición de entrada:
Este domingo tercero de Adviento, el santo Padre Francisco abre la Puerta Santa de la Catedral de Roma, y por tanto, de todas las catedrales. Es el comienzo del Año Santo de la Misericordia. Lo mismo que las lecturas de este domingo, es un domingo de alegría, porque el Dios que llega es el Dios de la misericordia, que mira con cariño a quienes nadie mira o, si lo hace, lo hace con desprecio. Son aquellos que el papa llama “descartados”, sobrantes, y ante los cuales también nosotros apartamos la vista.
Como los que escuchaban a Juan Bautista, nos preguntamos hoy qué tenemos que hacer. Juan anunció un bautismo nuevo, el de Jesús, que fue bautismo con Espíritu Santo, espíritu de bondad y misericordia y de alegría. A eso nos llama el Señor en este domingo a cuya celebración ahora nos preparamos.
Presentamos la imagen de este domingo, que añadimos a la bola del mundo: un contenedor de basura.
Mientras se coloca esta imagen, pueden leerse alternativamente el poema de “Los nadies”, de Eduardo Galeano, con una suave música de fondo:

LECTOR/A 1
Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día

llueva de pronto la buena suerte,que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy,
ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,o empiecen el año cambiando de escoba.
LECTOR/A 2
Los nadies: los hijos de nadie,
los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre, muriendo la vida…
LECTOR/A 1
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones,

sino supersticiones.
LECTOR/A 2
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos,
sino recursos humanos.
LECTOR/A 1
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número. 
Que no guran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.
LOS DOS LECTORES
Los nadies,
que cuestan menos
que la bala que los mata.
A continuación puede tenerse el ACTO PENITENCIAL:
  • A pesar de tu llamada, Señor, la insensibilidad y la indiferencia son nuestro pecado más frecuente. SEÑOR, TEN PIEDAD.
  • Aunque nos llamas a ser “Iglesia en salida”, nos cuesta dejar nuestros pequeños mundos y abrirnos a los de los demás. CRISTO, TEN PIEDAD.
  • También entre nosotros, en casa, en el trabajo o con los amigos, desatendemos a los más débiles, a los más callados, a los diferentes. SEÑOR, TEN PIEDAD.
  •  
Al acabar la homilía o en otro momento de la Eucaristía:
LECTOR/A 1
Nunca nada está perdido. El Adviento es llamada a la conversión, pero desde la alegría del Dios de la misericordia, que nos produce esperanza y nos interpela. Adviento es siempre mirada hacia delante. Sólo si nos atrevemos a soñar, podremos dar respuesta a la pregunta de “¿qué tenemos que hacer?” Y siempre tenemos a nuestro lado testigos de esperanza que se atrevieron a hacerlo.
LECTOR/A 2
Martin Luther King fue un pastor estadounidense de la iglesia bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del Movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos. Por esa actividad recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964. Cuatro años después fue asesinado en Memphis cuando se preparaba para asistir a una cena informal de amigos. Éste fue su famoso discurso: “Yo he tenido un sueño”…
Si hay posibilidad de proyectar en pantalla, podemos ofrecer la imagen de Martin Luther King:
LECTOR/A 1
«Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las di cultades del momento, yo aún tengo un sueño. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero signi cado de su credo: « que todos los hombres son creados iguales».
LECTOR/A 2
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
LECTOR/A 1
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.
LECTOR/A 2
¡Hoy tengo un sueño! Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.
LECTOR/A 1
Esta es nuestra esperanza. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.»
LECTOR/A 2
Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?. El tiempo del Adviento es tiempo de conversión, de poner el corazón a punto cambiando las actitudes egoístas y cerradas para dejar que viva en nosotros un “espíritu” nuevo, el Espíritu del Señor, que llega y está ya presente. Una llama, y una llamada, al compromiso: ABRID EL CORAZÓN a la solidaridad, la misericordia y a la lucha por la justicia.
Es el momento de colocar la “llama-compromiso” en la bola del mundo: “ECHAD UNA MANO” para preparar el camino al Señor, que está cerca, mientras puede escucharse la canción “Más allá”, de Gloria Estefan:https://www.youtube.com/watch?v=D0G7Lb3JU2w

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