18 marzo 2016

Jueves Santo: Misa vespertina de la Cena del Señor para jóvenes



Jueves Santo: Misa vespertina de la Cena del Señor – (24 de marzo de 2016)


1- Entrada:

Nos reunimos, hermanos, para celebrar en este Jueves Santo tres maravillas que Jesús quiso reglarnos aquella noche: la Eucaristía, el sacerdocio y el mandamiento del amor. Para entrar y compartir su suerte quiere “lavarnos los pies”, ¿lo dejamos? Abramos el corazón y comencemos la Misa cantando.

2- Liturgia de la Palabra:

La Palabra de hoy nos relata la pascua judía y la institución de nuestra Pascua cristiana. La clave de esta noche es el amor misericordioso que se hace Pan y servicio. Escuchemos con atención.


3- Lavatorio de los pies:
  Tiene lugar después de la homilía

En este momento, nuestro párroco repetirá el gesto de servicio que realizó Jesús en la última cena. Lo hará con doce hermanos nuestros que representan a toda la comunidad. Mientras acompañamos cantando, recordemos que Jesús hizo esto para que nosotros hagamos lo mismo: servir con amor a los hermanos.

4- Oración de los fieles:

Porque queremos compartir la suerte de Jesús, elevamos nuestras intenciones, diciendo: ¡lávanos, Señor!

-      Por el Papa Francisco, nuestro Obispo, nuestro sacerdote y todos los pastores de la Iglesia, para que a ejemplo de Jesús, sean siempre los primeros servidores del prójimo.
-      Por los que se sienten llamados a ser sacerdotes y por los seminaristas que ya se forman para ello, para que el modelo sea siempre Jesús servidor que ama misericordiosamente a cada persona.
-      Por nuestro país, para que la memoria por la verdad y la justicia nos permita construir una patria de hermanos reconciliados.
-      Por todas las comunidades cristianas, para que viviendo de la Eucaristía, sean serviciales con todos.
-      Por los que aún no se han dejado “lavar los pies” por Jesús, para que en estos días puedan abrir su corazón y recibir la salvación de Dios.

 

5- Ofrendas:

La cena pascual la debemos preparar con nuestras ofrendas: pan y vino junto a nuestra vida entera al servicio de los demás. Hagamos también la colecta, mientras acompañamos cantando.

6- Comunión:

En aquel primer Jueves Santo, Jesús quiso quedarse para siempre en la Comunión para que, a lo largo de los tiempos, todos pudiéramos recibirlo como alimento de amor. Con un corazón limpio, vayamos agradecidos a recibirlo, cantando.

7- Despedida:

Al finalizar esta celebración, entramos en los momentos más difíciles para Jesús. Al salir del cenáculo, se dirigió a orar al huerto de los olivos. Nosotros ahora conmemoramos eso con el traslado de Jesús Eucaristía al monumento preparado. Luego de que el sacerdote termine este rito, estamos todos invitados a acompañar al Señor, ahora o más tarde, dedicándole un rato de oración. Recordemos que mañana, Viernes Santo, nos reuniremos para la celebración de la Pasión del Señor y del Via Crucis. Cuando nos retiremos, tratemos de conservar el silencio para que, quien lo desee, pueda seguir rezando sin distraerse.

Nota: en muchos lugares, es común que haya, durante el tiempo de adoración, algún sacerdote disponible para confesar. Recomendamos averiguar si será así para poder avisarlo a la comunidad.
 


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