11 octubre 2017

Domingo 15 octubre: Moniciones 1


Resultado de imagen de Mateo 22, 1-14

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos:

Bienvenidos todos a la eucaristía dominical del XXVIII del Tiempo Ordinario. Jesús de Nazaret sigue intentado cambiar el corazón de hielo de sus adversarios y volverlos hacia Dios Padre. Por ello, les muestra proféticamente lo que el Señor puede hacer con aquellos que le desprecian, no le hacen caso y matan a sus enviados. Él quiere que, ante esa enseñanza, cambien. Pero no será así. Hoy les explica la parábola del banquete de bodas del Hijo del Rey. Los más allegados del Monarca rehúsan acudir a la fiesta y, entonces, Él abre a la puerta a todos, a los más pobres, a los enfermos, a los necesitados. El Reino de Dios es de quienes sienten pobres, muy pobres, en presencia de Dios…




MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- En la visión de Isaías habla de "todos los pueblos" –que es nuestra primera lectura— y de su vocación a participar en la fiesta eterna del Mesías. Esto es lo fundamental de visión profética del banquete que nos acerca, también, a la promesa eucarística.

2.- San Pablo en la segunda lectura –breve texto de la Carta a los Filipenses-- nos anima a responder a ello desde cualquier situación que se nos presente, para salvaguardar así la libertad del evangelio por encima de todo. Una libertad, vivida desde la pobreza y el amor, pues tanto el dar como el recibir son siempre una gracia recibida de Dios.

S.- El salmo 22 es uno de los más bellos y más conocidos del salterio. Es una confesión personal de fe que expresa –hoy y ayer— la total confianza en la providencia de Dios que protege de todo lo malo, de todos los peligros e, incluso, de la muerte. Puede llamarse la atención que en este salmo 22 surge la obsesión por la presencia permanente de los enemigos y parece que dicha obsesión por los adversarios de su entorno sigue viva en el pueblo de Israel.

3.- El evangelio de san Mateo nos dice: "los reclutados en los cruces de los caminos". No podemos dudar que no se excluye a nadie en la invitación, lo que pasa es que a veces no nos queremos dar por enterados, o bien la rechazamos, o bien cambiamos los "vinos de solera y los "manjares suculentos" por lágrimas de sabor amargo. La primera lectura y el evangelio tienen hoy una gran similitud. "El Dios del gran Banquete es el Dios de todos". Y esa cercanía es la permanente y sabia coordinación de mensajes que nos dan siempre los textos litúrgicos.

Lectura de Postcomunión

MONICIÓN

Escuchemos con mucha atención la bella plegaria que don Javier Leoz nos ofrece para ser recitada en estos momentos finales de nuestra eucaristía.

SI ME INVITAS, YO QUIERO IR… SEÑOR

Haz que, mis palabras,  suenen a fiesta de fe

Haz que, mis pasos, no se  alejen de tus caminos

Haz que, mi semblante, sea  agradecido por la fiesta convocada



SI ME INVITAS YO QUIERO IR…  SEÑOR

Contigo, aquí en la tierra,  y un día… ojala en el cielo

Contigo, aquí en el dolor, y  un día…en el gozo eterno

Contigo, aquí en las dudas,  y un día… en la gran verdad que me espera

Contigo, aquí en las  sombras, y un día… ante el rostro del Padre.

Amén.

Exhortación de despedida

Tengamos hoy tambien un recuerdo cariñoso y filial por la Virgen María en la cercanía de 12 de octubre, la fiesta del Pilar. Fue el jueves pasado, pero sigue en nuestra memoria más afectuosa.

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